Por su parte, el ministro del Interior, Koba Nartsemashvili, ha dicho que espera la orden firmada obre la declaración del estado de excepción para "tomar todas las medidas a fin de restablecer el orden". En un comunicado anterior, el servicio de prensa presidencial había calificado el asalto al Parlamento como "un golpe de estado armado". Al menos ocho personas han resultado heridas en los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Shevardnadze.
Mientras, en los medios de comunicación georgianos continúa la confusión sobre el paradero de Shevardnadze, a quien algunos localizan en una base militar a veinte kilómetros de la capital, Tiflis, custodiada por tropas especiales entrenadas por instructores norteamericanos, mientras otros señalan que está aún en la ciudad. El presidente georgiano pudo abandonar la sala del Parlamento protegido por sus guardaespaldas poco después de que se iniciara la ceremonia de apertura del nuevo ciclo parlamentario. Entonces, cientos de opositores irrumpieron y se enfrentaron a los diputados oficialistas.
Los centenares de policías que rodeaban tanto el Parlamento como la residencia del presidente dejaron pasar sin recurrir a la fuerza a la oleada de opositores, quienes rompieron todos los cordones de seguridad. Entretanto, la presidenta del Parlamento saliente de Georgia y una de los líderes de la oposición, Ninó Burdzhanadze, anuncia que asume la jefatura del Estado debido a la "imposibilidad de confirmar la capacidad de Eduard Shevardnadze de cumplir sus funciones".
"Como no sabemos si Shevardnadze está en condiciones de trabajar y si puede cumplir sus funciones, yo, como presidente del Parlamento, asumo las funciones de jefe de Estado de acuerdo con la Constitución", ha dicho Burdzhanadze. Burdhzanadze era hasta ahora presidenta del Parlamento que debía terminar su mandato para que lo asuma el nuevo, cuyos poderes la oposición no reconoce por considerar falsificados los resultados de los comicios. Según la Constitución georgiana, en caso de incapacidad del presidente del país, asume la jefatura de estado el presidente del Parlamento, con un plazo de 45 días para celebrar elecciones.