L D (Agencias) La jugada de CiU al asumir la propuesta de gobierno de concentración (CiU-ERC-PSC) lanzada por Carod Rovira ha provocado una airada reacción en el partido de Maragall. El PSC sigue sosteniendo que sólo contemplan un acuerdo con ERC e ICV y no entrar a formar parte de un gobierno en el que no hay cambio.
En declaraciones al programa La Columna de TV3 recogidas por la agencia Europa Press, Pasqual Maragall dijo que la propuesta de ERC, consentida por CiU, "no será". Pero además, se dirigió Josep Lluís Carod Rovira para decirle que si hacen presidente a Artur Mas, sería "un fraude". El "por nosotros no quedará" tan esgrimido por Duran para aparentar que CiU no quiere cerrar puertas a la presencia de todas las fuerzas, menos el PP, ha dolido en el PSC y Maragall ha replicado que "sí quedará", para recordarle más tarde que desde 1995, CiU no ha ganado en votos ni una vez. En cuanto a la posibilidad de que finalmente los únicos socios de gobierno fueran ERC y CiU, Maragall lo ha calificado de "fraude" porque "no se puede tener un gobierno con la misma persona que dirigía el anterior cuando la gente pide cambio".
"Una lección amarga"
Pero quizá lo más relevador de las palabras de Maragall haya sido su arrepentimiento de una campaña blanda. Admitió que "la gente ha votado más cambio" del que el PSC ofrecía, lo que consideró "una lección para nosotros un poco dura" e incluso "amarga". El argumento es que en el cierre de campaña, según Maragall "había muy buen ambiente y eso nos hizo errar un poco". No deja claro el socialista si se refiere a que relegó los discursos sobre la reforma del Estatuto dejándolos para el final cuando ya el propio Zapatero le prometió su apoyo en ese sentido.
Maragall también se reservaba un mensaje para Aznar en línea con la estrategia conjunta (en eso sí coinciden los tres partidos catalanes) de excluir al PP. Al referirse a las declaraciones del presidente del Gobierno en las que ofrecía "lealtad institucional" al Gobierno que resulte de los pactos "sea el que sea" –aunque expresó su preocupación por el papel de ERC–, Maragall dijo que "sólo faltaría que no aceptara el resultado" de las elecciones. Añadió que Aznar "solemniza lo obvio, como decía Felipe González" y "no añade ningún valor a la política española". En definitiva, según el catalán, Aznar "fue elegido y no hay nada a decir, pero no ha añadido valor a la historia de España".
Y, en línea con lo expresado por su jefe, el primer secretario del PSC, José Montilla ha dicho que "nosotros estamos trabajando por un acuerdo con ERC e ICV-EUiA, no por otro. Por tanto, a lo que nos dedicaremos es a trabajar por este acuerdo de las fuerzas progresistas y catalanistas, que es perfectamente posible. Si se quiere un gobierno de cambio, que aplique la transparencia y un programa social, no es posible con la presencia de quien ha estado gobernando Cataluña durante 23 años".