L D (EFE) "Los servicios secretos habían predicho una resistencia de los Fedayines de Sadam, que ha tenido lugar bajo el impulso de los dirigentes del antiguo régimen y continúa con los muertos y los heridos que ya sabemos. Eso nos afecta terriblemente, pero ese sacrificio vale la pena", dijo Rumsfeld al semanario "Paris-Match".
En cuanto al ex presidente iraquí, Rumsfeld considera que encontrarle "es como encontrar una aguja en un pajar. Cuando uno posee mil millones de dólares y ha mimado a sus partidarios en todo su reino, no es sorprendente que encuentre ayuda". "¿Ahora, que esté detrás de los ataques? No, está demasiado ocupado en esconderse", declaró. Rumsfeld subrayó, por otra parte, que el presidente estadounidense, George W. Bush, no habló nunca de "victoria" sino de "fin de las operaciones militares mayores", algo que algunos interpretaron como "una victoria, pero dijimos que eso llevaría más tiempo".
Preguntado sobre qué entiende él como "victoria", el secretario de Defensa estadounidense precisó que ese día llegará cuando "Irak sea un país unificado en paz con sus vecinos, con un gobierno representativo (...) y que controle sus asuntos interiores". Rumsfeld se felicitó, no obstante, de cómo han evolucionado los acontecimientos, pues "uno no puede más que alegrarse de que 23 millones de personas hayan sido liberadas de un dictador" y "una mayoría de gente se dará cuenta de que esta guerra era una buena cosa".
Y eso, subrayó, "lo hemos hecho al precio de perdidas humanas reducidas, con más precisión que en otro conflicto, con el cuidado de no afectar a los civiles y facilitando que las tropas iraquíes se rindieran". Preguntado, por otra parte, sobre los 680 prisioneros de Guantánamo (Cuba), Rumsfeld defendió su mantenimiento en cautividad, pues es la mejor forma de "impedirles que vuelvan a matar". Aseguró además que "gracias a las informaciones suministradas por las personas capturadas en Afganistán hemos podido impedir un atentado en Singapur".
En cuanto al ex presidente iraquí, Rumsfeld considera que encontrarle "es como encontrar una aguja en un pajar. Cuando uno posee mil millones de dólares y ha mimado a sus partidarios en todo su reino, no es sorprendente que encuentre ayuda". "¿Ahora, que esté detrás de los ataques? No, está demasiado ocupado en esconderse", declaró. Rumsfeld subrayó, por otra parte, que el presidente estadounidense, George W. Bush, no habló nunca de "victoria" sino de "fin de las operaciones militares mayores", algo que algunos interpretaron como "una victoria, pero dijimos que eso llevaría más tiempo".
Preguntado sobre qué entiende él como "victoria", el secretario de Defensa estadounidense precisó que ese día llegará cuando "Irak sea un país unificado en paz con sus vecinos, con un gobierno representativo (...) y que controle sus asuntos interiores". Rumsfeld se felicitó, no obstante, de cómo han evolucionado los acontecimientos, pues "uno no puede más que alegrarse de que 23 millones de personas hayan sido liberadas de un dictador" y "una mayoría de gente se dará cuenta de que esta guerra era una buena cosa".
Y eso, subrayó, "lo hemos hecho al precio de perdidas humanas reducidas, con más precisión que en otro conflicto, con el cuidado de no afectar a los civiles y facilitando que las tropas iraquíes se rindieran". Preguntado, por otra parte, sobre los 680 prisioneros de Guantánamo (Cuba), Rumsfeld defendió su mantenimiento en cautividad, pues es la mejor forma de "impedirles que vuelvan a matar". Aseguró además que "gracias a las informaciones suministradas por las personas capturadas en Afganistán hemos podido impedir un atentado en Singapur".