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La oposición de España al nuevo sistema de voto bloquea el debate sobre la Constitución de la UE

Buena parte de las delegaciones son partidarias de hacer aún más radical el sistema de voto de la "doble mayoría" que España y Polonia rechazan. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE y de los diez países que se integrarán en mayo debaten por segundo día consecutivo la reforma de las instituciones en el marco del proyecto de Constitución europea. Alemania y Francia tratan de reforzar su peso frente a países más pequeños.

L D (EFE) Fuentes comunitarias testigos del debate adelantaron que "muchas delegaciones" expresaron su preferencia por una "doble mayoría" como la incluida en el borrador actual de Constitución, pero basada en la regla del "50/50". Los ministros de Austria, Portugal, Dinamarca y Luxemburgo, todos ellos "pequeños" estados por su demografía, defendieron que el sistema debe reflejar "igual porcentaje de estados que de población", según la fuente.

La fórmula de voto en el Consejo de ministros propuesta por la Convención establece que se alcanzará la mayoría cualificada cuando esté a favor de una propuesta "una mayoría de estados que represente al menos al 60 por ciento de la población de la Unión". España y Polonia han rechazado esta propuesta, porque rompe la ponderación de voto establecida en el Tratado de Niza y otorga mucho más peso que ahora a los cuatro países más poblados, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido. Una rebaja del umbral de población, del 60 al 50 por ciento, reduciría todavía más la posibilidad para estados intermedios como España y Polonia de constituir minorías de bloqueo.

La fuente indicó asimismo que otro número significativo de delegaciones se pronunció a favor de "aparcar" la cuestión sobre el nuevo sistema de voto "hasta 2009". El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, que preside la reunión de Nápoles, no ha presentado de momento propuesta alguna sobre el voto alternativa a la que contiene el borrador constitucional. 
 
Oposición de España y Polonia
 
El sistema de voto, la composición de la Comisión y el número de escaños del Parlamento Europeo centran el debate entre los socios comunitarios en esta reunión de Nápoles, en el semestre de Presidencia italiana de la Unión. Españoles y polacos defienden el Tratado de Niza firmado el año 2000 frente a la nueva propuesta que atribuye un determinado número de votos a los países grandes, lo que permite bloquear decisiones desfavorables. En cuanto a la Comisión, se debate el número de miembros que debe tener y si cada uno de los veinticinco países aportará uno, mientras que los Estados más pequeños quieren ver ampliados los escaños al Parlamento comunitario.
 
Estos son los aspectos más espinosos en el debate constitucional, aunque formalmente los jefes de la diplomacia de los países comunitarios propugnan el cierre del nuevo texto en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, los días 12 y 13 de diciembre en Bruselas.
 
Sin avances
 
En la primera jornada, este viernes, los ministros repasaron gran parte del articulado del borrador sin muchos problemas, aunque sí se registró una viva discusión a la hora de decidir si habrá una mención expresa a la raíces cristianas a la hora de enumerar una serie de valores de civilización europea. La ruptura del Pacto de Estabilidad, con la anulación de las sanciones a Alemania y Francia por su excesivo déficit, ha estado también presente en esta cita de Nápoles, con un llamamiento general a intentar recuperar la confianza de los ciudadanos y hacer respetar las reglas que los europeos se dan a sí mismos.

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