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Seis senadores visitan a Pablo Ibar en el corredor de la muerte antes de la apelación de su condena

Los senadores españoles visitarán este lunes a Pablo Ibar en el corredor de la muerte de la prisión estatal de Raiford y estarán el martes en la apelación de su condena ante el Tribunal Supremo de Florida, en Tallahassee. El abogado Peter Raben, que sacó del corredor a Joaquín José Martínez, presentará la apelación de Ibar ante los siete miembros del tribunal.

L D (EFE) Los seis senadores visitarán al preso español durante casi una hora, acompañados por el cónsul de España en Miami, Javier Vallaure. Preside la delegación, el socialista Javier Rojo, vicepresidente segundo del Senado, y la integran Rosa Vindel (PP), Hilario Caballero (PSOE), Enric Florenza i Tomas (CiU), Joseba Andoni Aurrekoetxea (PNV) y José Cabrero Palomares (Grupo Mixto).

Ibar, de 31 años, se enteró el jueves de la visita de los senadores y de su presencia en la apelación de su condena a muerte, durante una visita que le hicieron sus familiares con motivo de la celebración del Día de Acción de Gracias.

Pablo Ibar acaba de cumplir tres años en el corredor de la muerte, por un triple asesinato cometido en 1994 en Miramar, al norte de Miami. El español siempre ha insistido en su inocencia, y fue declarado culpable y condenado a muerte pese a que la fiscalía del condado de Broward no pudo presentar ninguna huella dactilar o de ADN que lo vinculara al asesinato del dueño de un local nocturno y dos bailarinas. La fiscalía presentó un vídeo de mala calidad que grabó la escena del crimen y argumentó que uno de los dos asaltantes que aparece en esa grabación es Pablo Ibar.

Peter Raben, el abogado que sacó del corredor de la muerte al español Joaquín José Martínez en 2001, en un segundo juicio, es quien presentará el martes la apelación de Ibar ante los siete miembros del Tribunal Supremo de Florida. Raben tendrá solo 30 minutos para exponer su tesis de que se cometieron muchas irregularidades judiciales en el segundo juicio de Ibar, que no obtuvo una defensa adecuada, y para pedir que se anule esa sentencia a fin de que se celebre un nuevo juicio.

Este sería el tercero para Ibar, quien está preso desde 1994. El primero, fue declarado nulo por falta de unanimidad en el jurado y, en el segundo, fue declarado culpable y sentenciado a morir en la silla eléctrica o por inyección letal.

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