L D (EFE) Muchos de los iraquíes muertos vestían uniformes de los fedayines, uno de los grupos terroristas fieles al ex régimen iraquí de Sadam Husein, según manifestó el teniente coronel William McDonald, miembro de la Cuarta División de Infantería, que participó en el combate.
McDonald informó de que los terroristas iraquíes trataron de emboscar dos convoyes de suministros que se disponían a entrar en Samara con la detonación de varias bombas colocadas en los márgenes de la carretera, granadas de asalto, morteros y armas ligeras. Uno de los ataques, dijo el militar estadounidense, se produjo en el este de la ciudad y el otro en el oeste, y todo parece indicar que se produjeron de manera simultánea y coordinada. "Todo parece indicar que los ataques tuvieron algún tipo de coordinación, pero los soldados respondieron utilizando todos su potencial de fuego, a base de disparos de proyectiles de tanque y de Bradley (vehículo blindado) y otras armas de las que disponían", explicó. Los atacantes, añadió McDonald, habían colocado una barricada en la carretera por la que transitaba uno de los convoyes, contra el que dispararon desde tejados de casas y callejones cercanos.
La respuesta de las fuerzas estadounidenses fue contundente y se emplearon proyectiles de tanque y armas automáticas, que destruyeron varios de los edificios desde los que disparaban los terroristas fedayines. "Este ha sido el combate más importante en el que se ha visto involucrada nuestra unidad desde que estamos en este escenario", dijo el teniente coronel estadounidense.
McDonald informó también de que una hora después de estos enfrentamientos otro convoy en el que viajaban integrantes de las unidades de ingenieros de las fuerzas estadounidenses fue atacado por cuatro hombres y que también se repelió la agresión. En este caso, los cuatro iraquíes resultaron heridos y fueron hechos prisioneros por las tropas ocupantes. Los atacantes, a los que no se vinculó también a los fedayines, se trasladaban en un automóvil BMW en el que las tropas de EEUU encontraron lanzaderas de granadas y fusiles de asalto Kaláshnikov. Ninguno de los cinco soldados alcanzados por los atacantes resultó herido grave. Dos de ellos sufrieron heridas leves y los otros tres fueron enviados para observación a un hospital cercano, junto a varios civiles iraquíes que también resultaron con lesiones.
McDonald manifestó que los ataques no se traducirán en un cambio de hábitos de las unidades encargadas de realizar los suministros para las tropas y subrayó que el operativo de defensa había funcionado a la perfección, como se demostró sobre el terreno. "Hemos sido muy dinámicos con las operaciones de nuestros convoyes para asegurarnos de que cuentan con la mayor capacidad de protección durante sus transportes", subrayó el militar. "Además, enviamos un claro mensaje de que si se intenta atacar a uno de nuestros convoyes vamos a utilizar toda nuestra fuerza militar para detener el ataque", añadió el teniente coronel.
Samarra se encuentra a unos 100 kilómetros al norte de Bagdad y a unos 25 al sur de Tikrit, en pleno corazón del llamado "triángulo suní", donde se han producido la mayor parte de ataques contra las tropas de la coalición por parte de los terroristas iraquíes leales a Sadam. Muy cerca de esta localidad sufrieron este domingo un atentado cuatro funcionarios civiles surcoreanos, dos de los cuales murieron y los otros dos heridos, en un ataque que las fuentes militares estadounidenses no relacionaron con los anteriores incidentes.