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El Reino Unido no descarta el uso de "la fuerza militar" para luchar contra el terrorismo

El Reino Unido no descarta el uso de "la fuerza militar" para defender sus prioridades en política exterior, como la lucha contra el terrorismo y las armas de destrucción masiva, según ha confirmado el Gobierno británico. El ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw, subrayó esta idea al presentar al Parlamento un documento que recoge los principales intereses de la política internacional del Reino Unido para los próximos diez años.

L D (Agencias) Gran Bretaña "debe seguir diplomáticamente activa e implicada para poder ejercer influencia global a través de la diplomacia, el consejo, la persuasión, la ayuda, la asistencia económica y, si es necesario, la fuerza militar", dijo Straw.
 
El jefe de la diplomacia británica insistió en que "es necesario utilizar todos los instrumentos disponibles para nuestra protección y la de otros", aunque precisó que "hay que acordar los principios de la ONU en que se basarán esas acciones".
 
El documento, titulado "Prioridades internacionales del Reino Unido: Una estrategia para el Foreign Office", enumera los asuntos clave de la política exterior británica en los próximos diez años, entre los que destaca lograr "un mundo más seguro frente al terrorismo y las armas de destrucción masiva". Según el ministro Straw, "la utilización de armas de destrucción masiva contra nosotros y los ataques terroristas contra objetivos occidentales en todo el mundo constituyen ahora las amenazas potencialmente más catastróficas para la seguridad del Reino Unido".
 
La guerra de Irak, un "enérgico mensaje"
 
El ministro recordó también que los atentados cometidos el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos subrayan "de la forma más brutal" la necesidad de prestar atención a los nuevos problemas y amenazas del mundo. En este contexto, abogó por respetar siempre la legalidad internacional, para advertir a continuación que la guerra anglo-estadounidense en Irak "envió un enérgico mensaje a los regímenes que desobedecen la normativa internacional de forma persistente".
 
Entre las cuestiones importantes de la agenda internacional de este país aparecen también la lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, conseguir un sistema internacional regido por la ley o lograr una Unión Europea (UE) eficaz y segura. Además, Straw precisó que los "aliados más importantes" para el Gobierno de Londres continuarán siendo la UE y Estados Unidos, al tiempo que describió la "estrecha alianza" con el país norteamericano como "indispensable" para la seguridad británica.
 
La importancia del vínculo transatlántico
 
El Reino Unido también trabajará para convertir a la Unión Europea en "un actor internacional con más fuerza y capacidad", toda vez que seguirá desempeñando el papel de puente entre la UE y el Gobierno de Washington. Straw defendió la cooperación transatlántica porque, en su opinión, "una alianza sólida entre Europa y Estados Unidos continúa siendo esencial para la prosperidad y seguridad del mundo y el Reino Unido".
 
La divulgación del documento provocó las críticas de los principales partidos de la oposición, que lo censuraron por no especificar la manera de alcanzar los objetivos que se ha marcado el Gobierno. "Lo más preocupante de todo esto es que, más allá de la retórica, no se ha dicho mucho sobre cómo se va a poner en práctica este libro blanco", comentó el portavoz de Exteriores del Partido Conservador, Richard Spring.
 
El responsable liberal-demócrata (tercer partido británico) de Exteriores, Menzies Campell, reprochó que el documento "reconoce la importancia de los derechos humanos, pero no le da suficiente prioridad".

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