L D (EFE) Belusconi ha dicho que va a trabajar los días que faltan hasta la cumbre de Bruselas, de los próximos día 12 y 13, para encontrar "un acuerdo final".
El primer ministro francés y anfitrión del encuentro, Jean-Pierre Raffarin, afirmaba por su parte que se han hecho "progresos importantes pero quedan otros por hacer", a la vez que evoca la posibilidad de modificaciones limitadas al proyecto de Carta Magna elaborado por la Convención sobre el Futuro de Europa.
El presidente del Ejecutivo español, Jose María Aznar, que figuraba entre los siete líderes de gobiernos que estuvieron en el almuerzo de trabajo junto con altos cargos del PPE y dirigentes de partidos de centro-derecha actualmente en la oposición, no hizo declaraciones a la prensa. Tan sólo hablaron Berlusconi, Raffarin y Martens.
Tras citar los puntos del proyecto de la Carta Magna en los que sigue sin haber acuerdo -el sistema de voto por doble mayoría en los Consejos europeos de ministros y la composición de la Comisión Europea-, Berlusconi dijo que "no es tan fácil, pero pienso que tampoco es tan difícil" encontrar una solución. Martens, por su parte, expresaba su convicción, sobre la base de la reunión del jueves, de que "se ha dibujado una perspectiva de acuerdo", pero no dio ninguna precisión sobre las razones de su optimismo. La "concertación" ha permitido la "conciencia" de todos de que "habrá que estar preparados para moverse" en las discusiones para alcanzar un acuerdo.
En las negociaciones de la Conferencia Intergubernamental (CIG), España y Polonia se han opuesto al sistema de voto propuesto en el proyecto de Constitución, según el cual la mayoría cualificada sería la mayoría de Estados que representen al menos al 60% de la población de la UE ampliada. Por el contrario, han pedido el mantenimiento de la ponderación de votos del Tratado de Niza, que les da un peso casi igual al de los países más poblados, aunque para mantener ese reparto de poder podrían negociar aumentar la mayoría cualificada a "más de la mitad de los estados que representen al 66% de la población".