(Libertad Digital) El Real Madrid ha sufrido de lo lindo para lograr dar por zanjada la racha negra de 15 derrotas y 4 empates ligueros en el coliseo barcelonista, que se prolongaba desde que en 1983 Juanito y Santillana le dieron la victoria a los blancos precisamente también por 1-2.
En el Camp Nou se ha podido ver un trepidante partido en el que el Real Madrid ha dominado en la primera parte y el Barcelona ha reaccionado en la segunda con energía y furia. De no se por las magistrales intervenciones de Casillas, el conjunto azulgrana podría haber dado la vuelta al marcador.
Roberto Carlos y Ronaldo, en su visita al Camp Nou por primera vez vestido de blanco, le dieron la victoria al Madrid, sin que de nada sirviese el gol marcado por Patrick Kluivert. La victoria madridista le mantiene como líder de la Liga y deja al Barcelona hundido en la zona media de la tabla, a nada menos que 13 puntos de distancia de su eterno rival.
Mucha presión del Barça en el centro del campo
Mucha presión del Barça en el centro del campo
El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, planteó de salida un conjunto interesado en destrozar el ataque madridista a base de presión y faltas. El medio campo era de color azulgrana con Phillip Cocu, Xavi Hernández, Thiago Motta y Gerard López, sin capacidad de desborde por las bandas. Sin Saviola, en el banquillo, y sin Ronaldinho lesionado, el Barça carecía por completo de mordiente ofensiva.
El guión de Rijkaard funcionó, el Real Madrid dominaba pero sin peligro, hasta que una jugada típica de los galácticos machacó al Barcelona. Beckham mandó un balón cruzado teledirigido a los pies de Zidane y éste esperó la llegada de Roberto Carlos que, desde fuera del área, golpeó el balón con gran potencia, con la fortuna de que lo desvió ligeramente Michael Reiziger para que terminara entrando en la portería de Víctor Valdés.
Al margen de esa acción, el Madrid sólo mostró peligro en la primera mitad en alguna acción individual de Luis Figo y un par de faltas lanzadas por David Beckham y Roberto Carlos, mientras que el Barcelona dispuso de dos buenas ocasiones: una falta lanzada por Xavi, que desvió a córner en una gran intervención Iker Casillas, y un pase atrás de Patrick Kluivert para Luis García, cuyo disparo salió fuera.
Al margen de esa acción, el Madrid sólo mostró peligro en la primera mitad en alguna acción individual de Luis Figo y un par de faltas lanzadas por David Beckham y Roberto Carlos, mientras que el Barcelona dispuso de dos buenas ocasiones: una falta lanzada por Xavi, que desvió a córner en una gran intervención Iker Casillas, y un pase atrás de Patrick Kluivert para Luis García, cuyo disparo salió fuera.
Ronaldo aprovecha los espacios abiertos por el Barça
Con el partido de cara para el Madrid y la necesidad del Barcelona de intentar la remontada en la segunda mitad, Rijkaard apostó por las bandas en el descanso y dio entrada a Ricardo Quaresma y Marc Overmars en lugar de Gabri García y Luis García. El Barcelona salía a dar el todo por el todo. El partido comenzaba a calentarse, el público animaba el continuo ataque azulgrana y protestaba cualquier decisión arbitral en contra.
Pero el riesgo defensivo era evidente y en el minuto 75 Ronaldo marcaba el segundo tanto. El brasileño no desaprovechó un pase dentro del área de Roberto Carlos para lanzar antes de que Cocu pudiese desviar al balón a corner. Pese a que el Camp Nou se quedó helado con el gol madridista, Kluivert lo levantó de nuevo a falta de ocho minutos para el final al rematar de cabeza a la red un córner botado por Quaresma.
Con el 1-2, y la ilusión de nuevo en la grada, el Barcelona hizo un último esfuerzo agónico. Y de nuevo apareció Casillas para salvar a los blancos, al desviar un remate de Gerard López. Los blancos pasaron al final unos minutos de agonía, pero acabaron por llevarse la anhelada victoria del Camp Nou veinte años después de la última.