(Libertad Digital) El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha admitido que existen "cuestiones secundarias" de la Constitución susceptibles de reforma, como la igualdad de la mujer para acceder a la Corona, pero ha hegado que sean asuntos urgentes.
Lo que Aznar no acepta en ningún caso, según ha explicado en el Congreso de los Diputados, son propuestas de "cambio de régimen", como lo que propone el Gobierno vasco a través del Plan Ibarretxe.
"Si alguien plantea una reforma respetando las reglas habrá que ver el contenido de los propuesto", dijo Aznar en declaraciones a los periodistas durante la tradicional recepción celebrada en el Congreso para conmemorar el aniversario de la Constitución. No obstante, afirmó que existen cuatro principios "esenciales" en el pacto constitucional que no deben modificarse como son "el régimen político, las libertades fundamentales, el equilibrio de poderes, y la unidad de España organizada en torno a las comunidades autónomas".
"Plantear reformas que afecten a uno de esos cuatro ejes básicos constitucionales es abrir en nuestro país un conflicto político que realmente no sabemos dónde terminará", insistió Aznar, quien añadió que "eso es lo que se cerró con el consenso de 1978". A continuación, el presidente se refirió al Gobierno vasco al subrayar que, "lo que se pretende por parte de algunos es un cambio de régimen, una alteración constitucional de los pactos a los que llegamos en 1978. Y eso yo no lo recomiendo. Porque eso es volver otra vez a las andadas".