Crónica del Pamesa Valencia 84 - Tau Cerámica 71
El Tau no pudo aguantar el ritmo del Pamesa. Tuvo la oportunidad de cambiar el rumbo del choque en el tercer cuarto pero, tras una técnica descalificante al argentino Prigioni se derrumbaron, perdieron su habitual fluidez anotadora y concedieron a los valencianos un plácido final de encuentro. Tras esta quinta victoria, el Pamesa se mantiene en una posición de privilegio dentro del grupo C y complica la situación del equipo vitoriano, que acumula ya tres derrotas. El partido comenzó con un ritmo altísimo y marcado por el espectacular duelo anotador que protagonizaron Rigaudeau -once puntos en el primer cuarto-, y Arvydas Macijauskas, que sumó trece en ese período. Las fuerzas estaban igualadas.
Fue la defensa valenciana la que cambió el partido. El Pamesa encontró la fórmula para frenar las acometidas del conjunto alavés, aunque su gran intensidad se tradujo en una elevada factura en forma de faltas personales. Al final de la primera parte, acumulaba diecisiete, frente a las doce de su rival. Su esfuerzo obtuvo recompensa. Aprovechó la inspiración anotadora del argentino Alejandro Montecchia para hacerse con una cómoda renta que mermó la confianza del Tau. La prueba: los dos tiros libres que falló Macijauskas, un jugador casi infalible desde esa posición (46-38, m.20).
Crónica del Panathinaikos 91 - Unicaja 67
El Unicaja sigue en la misma línea de los últimos partidos para encajar una nueva derrota que le va a privar, aunque todavía no está definitivamente descartado, de clasificarse para el top-16. El equipo malagueño ofreció una pobre imagen en el AC Sporting de Atenas, donde ha vuelto a cometer numerosos errores en defensa y en ataque, aspectos que aprovechó el Panathinaikos, con un juego muy ordenado y una defensa excelente, para apuntarse el triunfo.
Pocos jugadores del Unicaja dieron la talla y se mostraron inoperantes en el rebote y flojos en defensa. Además perdió numerosos balones, dieciocho, lo que puso en bandeja la victoria a los locales. El encuentro, a excepción de los primeros minutos tuvo una diferencia notable a favor del Panathinaikos, ya que el técnico Zeljko Obradovic implantó durante buena parte del enfrentamiento una defensa zonal, que destruyó el inoperante ataque de los andaluces. Las primeras diferencias comenzaron a imponerse con 21-13 al final del primer cuarto.
El segundo período fue similar. Sergio Scariolo quiso emular a su homólogo y también situó a sus jugadores en una defensa zonal, que no dio resultado porque el Panathinaikos anotaba todos sus tiros, tanto de dos como de tres puntos. Alvertis destrozó con sus canastas de 6,25 al Unicaja, lo que hizo presagiar una derrota abultada, que se consumó en los primeros dos cuartos (47-31). En la reanudación, tímidos acercamientos de los andaluces, pero el Panathinaikos jugó sus bazas, con un mejor planteamiento. La máxima diferencia llegó en el tercer período (67-47) y continuó en el último y definitivo cuarto (79-48). No hubo mejoría por parte del Unicaja e incluso los de Obradovic jugaban con los suplentes.