L D (Agencias) La Casa Blanca ha confirmado que limitará la concesión de contratos para la reconstrucción de Irak a países aliados de EEUU, excluyendo a naciones que se opusieron a la guerra como Francia, Alemania y Rusia, que han reaccionado a esta medida con indignación.
"Es apropiado y razonable esperar que los principales contratos para la reconstrucción financiados con dinero de los contribuyentes de EEUU sean para el pueblo iraquí y aquellos países que trabajan con EEUU", ha explicado el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
Lo que está en juego son 18.600 millones de dólares de Estados Unidos, cifra inicialmente prevista para los principales esfuerzos de reconstrucción de Irak, en lo que supone el mayor esfuerzo inversor de posguerra por un solo país desde el final de la II Guerra Mundial. El subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, adelantó este martes que, "para la protección de los intereses esenciales de seguridad de Estados Unidos", es necesario limitar el número de países cuyas compañías optarán a los programas de reconstrucción.
Bush "apoya plenamente" esta decisión
McClellan añadió que los países que quieran optar a una parte de los 18.600 millones aprobados el mes pasado por el Congreso, a petición del presidente George W. Bush, podrán hacerlo en la medida que estén dispuestos a colaborar militarmente. "Estados Unidos y los países de la coalición, así como otros que están contribuyendo con tropas y el propio pueblo iraquí, son quienes han estado ayudando y sacrificándose para construir una nación libre y próspera", dijo el portavoz para añadir: "Por eso creo que es totalmente apropiado que el dinero de los contribuyentes estadounidenses vaya a estas entidades".