L D (EFE) Las bajas mortales superan los 185 soldados desde que Bush dio por terminados los combates de envergadura en Irak, el 1 de mayo pasado
Las fuentes, citadas este jueves por el diario The Washington Post, dijeron que el nuevo servicio de espionaje iraquí será financiado, adiestrado y equipado por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) con la asistencia de Jordania.
Inicialmente, la nueva entidad de información estará a cargo del ministro del Interior del Consejo de Gobierno iraquí controlado por Washington, Nouri Badran, un chií secular y miembro del Acuerdo Nacional Iraquí, que tiene su sede en Jordania. Badran y Ayad Alawi, dirigente del Acuerdo Nacional, una organización formada en el exilio para luchar contra Sadam Husein, estarían ya en el cuartel central de la CIA en Langley (Virginia), cerca de Washington, trabajando desde hace una semana en los detalles del nuevo plan de espionaje en su país.
El diario añade que ambos hombres trabajaron muy de cerca con la CIA durante la pasada década en esfuerzos fallidos para incitar a golpes de Estado contra Husein. Tanto la CIA como Badran y Alawi creen que pueden seleccionar eficazmente a antiguos ex funcionarios del derrocado gobierno para poder reclutar entre ellos a agentes, evitando a leales a Sadam Husein, que serían poco fiables. Sin embargo, el Pentágono y Amhed Chalabi, miembro del Consejo de Gobierno y líder del partido Congreso Nacional Iraquí (CNI), se oponen tajantemente al reclutamiento de antiguos miembros de los servicios de información y militares de Husein.
Al parecer, el nuevo servicio de espionaje iraquí podría empezar a funcionar a mediados de febrero próximo.