L D (EFE) Los azulgranas firmaron más de 20 pérdidas y uno de sus jugadores de referencia, Juan Carlos Navarro, no consiguió anotar en todo el partido. A pesar de ello, el Barcelona tuvo sus opciones hasta el último minuto, en un partido plagado de imprecisiones. La defensa barcelonista marcó el ritmo desde el principio. De la Fuente frenó en seco a Frederick House y el Partizán se atascó muy pronto. Precisamente el acierto del alero madrileño permitió a los de Svetislav Pesic escaparse muy pronto en el marcador. Cuando apareció Grimau, en sustitución de Ilievski, el Barcelona se disparó en el marcador (6-15), aunque se despistó y permitió que apareciera la agresividad de los balcánicos, quienes redujeron diferencias al término el primer cuarto, merced al trabajo en la pintura (12-15).
Un triple del ex jugador del Caprabo dio un respiro a los azulgrana, quienes entraron en un bache de juego y dejaron de controlar el juego interior, faceta en la que habían cimentado hasta entonces su ventaja en el marcador. Despertó Ostojic, también Kecman y Brown y entre los tres facilitaron la reacción del Partizán. Un triple de Avdalovic firmó un parcial 16-3 y la primera ventaja de los locales a seis minutos para el descanso (21-18). Al ver las orejas al lobo, los de Pesic volvieron a tomarle el pulso al partido. Bodiroga anotó sus primeros puntos en el minuto 16 y después un triple de Ilievski situó el marcador en 23-27. Sin embargo, el Partizán ya le tenía la medida tomada a los catalanes. Cargaron el juego interior con Ostojic y rompieron la defensa a base de rápidas penetraciones de Kecman, quien llevó a su equipo al 30-29 en el descanso.
El Barcelona no renovó sus ideas en el vestuario y continuó encallado en ataque. Los serbios tampoco estuvieron muy finos, pero al menos eran superiores en los primeros minutos del tercer cuarto y consiguieron una máxima ventaja de cinco puntos en un par de ocasiones (38-33 y 42-37). Varejao salió al rescate de su equipo en estos momentos difíciles y los azulgrana parecieron resurgir nuevamente en los primeros minutos del cuarto final, cuando una buena racha les llevó hasta el 45-51, después de una técnica al entrenador local Dusko Vujosevic. Las pérdidas constantes y la entrada de House en juego volvieron a equilibrar el encuentro (53-53). A 2:40 para el final, el Barcelona dominaba por tres puntos (53-56), pero ya las dudas en su juego se transformaron en temores y no dieron una a derechas a partir de entonces. Los serbios creyeron en la victoria, encadenaron seis puntos consecutivamente. Dos tiros libres anotados por Fucka y un error de Perovic dieron a De la Fuente la posibilidad de igualar el partido a 12 segundos del final, pero el madrileño erró y Brown sentenció el 61-57.
Un triple del ex jugador del Caprabo dio un respiro a los azulgrana, quienes entraron en un bache de juego y dejaron de controlar el juego interior, faceta en la que habían cimentado hasta entonces su ventaja en el marcador. Despertó Ostojic, también Kecman y Brown y entre los tres facilitaron la reacción del Partizán. Un triple de Avdalovic firmó un parcial 16-3 y la primera ventaja de los locales a seis minutos para el descanso (21-18). Al ver las orejas al lobo, los de Pesic volvieron a tomarle el pulso al partido. Bodiroga anotó sus primeros puntos en el minuto 16 y después un triple de Ilievski situó el marcador en 23-27. Sin embargo, el Partizán ya le tenía la medida tomada a los catalanes. Cargaron el juego interior con Ostojic y rompieron la defensa a base de rápidas penetraciones de Kecman, quien llevó a su equipo al 30-29 en el descanso.
El Barcelona no renovó sus ideas en el vestuario y continuó encallado en ataque. Los serbios tampoco estuvieron muy finos, pero al menos eran superiores en los primeros minutos del tercer cuarto y consiguieron una máxima ventaja de cinco puntos en un par de ocasiones (38-33 y 42-37). Varejao salió al rescate de su equipo en estos momentos difíciles y los azulgrana parecieron resurgir nuevamente en los primeros minutos del cuarto final, cuando una buena racha les llevó hasta el 45-51, después de una técnica al entrenador local Dusko Vujosevic. Las pérdidas constantes y la entrada de House en juego volvieron a equilibrar el encuentro (53-53). A 2:40 para el final, el Barcelona dominaba por tres puntos (53-56), pero ya las dudas en su juego se transformaron en temores y no dieron una a derechas a partir de entonces. Los serbios creyeron en la victoria, encadenaron seis puntos consecutivamente. Dos tiros libres anotados por Fucka y un error de Perovic dieron a De la Fuente la posibilidad de igualar el partido a 12 segundos del final, pero el madrileño erró y Brown sentenció el 61-57.