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Opositores cubanos reaccionan con cautela ante la propuesta de Oswaldo Payá

Varios miembros de la oposición interna en Cuba se mostraron cautelosos respecto al "Programa de Transición" recién presentado por el disidente Oswaldo Payá, para someterlo a un debate nacional. Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), instó el viernes al diálogo nacional en Cuba en torno a un programa de transición que plantea, entre otras medidas, la redacción de una nueva Constitución.

L D (EFE) El opositor cubano más conocido internacionalmente, en este momento, explicó que pretende someter ese documento a un debate abierto con la participación de todos los ciudadanos de su país, incluidos el gobierno y los cubanos del exilio, a fin de lograr una redacción definitiva y presentarla a referéndum.
 
Eloy Gutiérrez Menoyo, afincado en Cuba desde agosto pasado tras permanecer 20 años en el exilio, reaccionó con reserva al ser consultado sobre la propuesta de Payá y dijo que prefiere primeramente leer el documento, del que tiene "un conocimiento muy vago". "No se sabe quiénes lo han redactado, está tocando temas de un Estado de derecho. Prefiero la cautela e informarme sobre su propósito y conocer con qué parte del exilio quieren ese diálogo", subrayó el ex comandante revolucionario y líder de "Cambio Cubano", una organización con sede en Miami (EEUU). Elizardo Sánchez Santacruz, que encabeza la ilegal "Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional", coincidió con Gutiérrez en que antes de manifestarse deseaba conocer el contenido del documento presentado por Payá.
 
Oswaldo Payá dijo que el documento fue redactado por "un equipo de ciudadanos de Cuba que vivimos en la isla", y pretende facilitar "que los cubanos diseñen su propia transición para después ser sometida a referéndum". "Se trata de no romper el orden institucional, ni caer en la violencia, ni que tampoco sea confiscado este proceso por mafias y grupos de poder", agregó. Payá agregó que su aspiración es promover el diálogo en todo el país a través de "comités ciudadanos", cuyas "sugerencias" se incluirían en el texto final de este "programa de transición", que se sometería a referéndum.
 
En caso de aprobación, -indicó- se convertiría en la base de un proceso de transición hasta que una Asamblea Constituyente, elegida democráticamente, elaborara una nueva Constitución que sería también sometida a referéndum. Preguntado al respecto, Manuel Cuesta Morúa, del grupo opositor "Arco Progresista", una organización ilegal de tendencia moderada, dijo que no cree que sea adecuado y posible actualmente esta discusión política dentro de Cuba. "Como siempre, -recalcó Cuesta- respetamos las propuestas de diálogo político, pero reiteramos que antes de este es más importante animar un diálogo sobre derechos humanos en Cuba y en esa dirección estamos trabajando nosotros en 'Arco Progresista', a través de la 'Coalición diálogo pro-derechos humanos en Cuba'".
 
En ese sentido explicó que esos grupos "buscan que el ciudadano cubano conozca sus propios derechos. Más tarde se definiría que agenda seguir para la transición en Cuba". Cuesta Morúa dijo estar de acuerdo con que la iniciativa de Payá "vaya adelante con los que quieran participar, pero nosotros no participaríamos, porque es muy complejo el tema constitucional".
 
La propuesta de Payá, desarrollada en nueve capítulos, incluye medidas como una "amnistía política general" para los presos políticos y para "los condenados por estos motivos, aún cuando se disfrace la verdadera causa con otras acusaciones". Asimismo, reconoce el derecho a la propiedad privada de los cubanos y de los extranjeros afincados en la isla y plantea la desaparición del dólar como moneda de uso en Cuba. También plantea la "desmilitarización" de la sociedad, con el "cese como instituciones" de la Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior, que quedarían bajo la autoridad de un poder civil.
 
El texto de la propuesta de unas 70 páginas incluye además la redacción de un nuevo Código Penal, programas de Asistencia a Necesitados y de Educación, leyes que garanticen la libertad de expresión y asociación y una nueva ley electoral. El líder del MCL subrayó que esta iniciativa "no sustituye, sino que complementa" al Proyecto Varela, una propuesta de reformas a las leyes cubanas que ha estado impulsando desde hace un par de años. 

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