L D (Agencias) Sadam Husein podría ser condenado a pena de muerte si finalmente es juzgado por el Tribunal Especial iraquí creado el miércoles de la semana pasada por el Consejo de Gobierno provisional de Irak.
Varios miembros de este gobierno transitorio han dicho que el ex dictador podría recibir la pena capital porque está incluida en los propios estatutos del Tribunal especial, que se rige por el código penal iraquí en cuanto a las penas.
Sin embargo, la Autoridad Provisional de la Coalición en Irak abolió este castigo el pasado 10 de junio, en una serie de cambios que incluyó el administrador civil de Irak, Paul Bremer. Ahora bien, la organización de derechos humanos Human Rights Watch ha advertido, en declaraciones a la agencia Efe, que la pena de muerte podría ser reinstaurada tras el traspaso de poder a los iraquíes el próximo mes de julio. "Después del traspaso de poder todo podría ocurrir. En este país existe un respaldo generalizado a ese castigo", dijo su representante en Irak.
El pasado miércoles, el Consejo de Gobierno interino de Irak anunciaba la creación de un Tribunal Especial para juzgar por crímenes contra la humanidad a los miembros del derrocado régimen del partido Baas y, en particular, al derrocado dictador Sadam Husein. El Tribunal tiene previsto investigar casos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y otros delitos como manipular el poder judicial, hacer la guerra contra un país árabe y derroche de bienes iraquíes desde el 17 de julio de 1968, fecha en que el partido Baas asumió el poder, hasta el 1 de mayo de 2003, fecha del fin de la actual guerra.
Los jueces serán todos iraquíes y recibirán asesoramiento de miembros de la Coalición en Irak, además de expertos en derecho internacional con experiencia en los tribunales de la ex Yugoslavia, Timor Oriental y Sierra Leona. No obstante, hasta el momento no se ha confirmado oficialmente si Sadam Husein será de hecho juzgado por ese Tribunal. No obstante, el Gobierno de EEUU, que no parece interesado en la intervención de las Naciones Unidas en el Tribunal que juzgue a Sadam y a sus secuaces, ya se ha comprometido a donar 75 millones de dólares para cubrir la investigación de los crímenes del antiguo régimen.
Los jueces serán todos iraquíes y recibirán asesoramiento de miembros de la Coalición en Irak, además de expertos en derecho internacional con experiencia en los tribunales de la ex Yugoslavia, Timor Oriental y Sierra Leona. No obstante, hasta el momento no se ha confirmado oficialmente si Sadam Husein será de hecho juzgado por ese Tribunal. No obstante, el Gobierno de EEUU, que no parece interesado en la intervención de las Naciones Unidas en el Tribunal que juzgue a Sadam y a sus secuaces, ya se ha comprometido a donar 75 millones de dólares para cubrir la investigación de los crímenes del antiguo régimen.
Así pues, lo que más le convendría a Sadam Husein si aún le tiene aprecio a su vida sería, en primer lugar, cooperar lo más posible con las fuerzas de la Coalición a fin de que sus interrogatorios concluyan cuanto antes y, además, esperar a que su juicio pudiera celebrarse antes de julio del año próximo, a fin de que la derogación de la pena de muerte establecida por el estadounidense Paul Bremer aún esté en vigor. De no ser así, podría ocurrir que los iraquíes, una vez se produjese el traspaso de poder, volvieran a instaurar la pena capital y, por tanto, el primero en recibirla por sus innumerables crímenes fuera Sadam.
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