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Isiah Thomas, nombrado nuevo presidente de unos Knicks en crisis

La mala campaña que están teniendo los Knicks de Nueva York se ha cobrado la primera víctima con el despido del presidente Scott Layden, que ya ha sido sustituido por el mítico ex jugador Isiah Thomas y cuya llegada podría cobrarse también la destitución del entrenador Don Chaney. La franquicia neoyorquina tiene esta temporada una marca perdedora de 10-18.

L D (EFE) Layden llegó al cargo en verano de 1999 para sustituir a Ernie Grunfeld después que los Knicks jugaran las Finales de la NBA y las perdieron frente a los Spurs de San Antonio.

James Dolan, dueño de la corporación Cablevision, propietaria de los Knicks, ha sido el encargado de comunicar a Layden el despido, y el equipo presentará en las próximas horas a Thomas, que llega a presidente del equipo de la Gran Manzana sólo meses después de ser cesado como técnico de los Pacers de Indiana.
 
El mes pasado, Thomas admitió que su deseo era seguir entrenando para poder ayudar a los jóvenes valores a desarrollarse como profesionales y estaba seguro de que iba a tener una nueva oportunidad tanto dentro del profesionalismo como en el universitario. Thomas tendrá la primera oportunidad de ver en acción a su nuevo equipo este martes, cuando se enfrente a los Timberwolves de Minnesota en el Madison Square Garden.

El nuevo presidente de los Knicks tendrá que evaluar los problemas que afectan a una plantilla que está entre las mejores pagadas de la NBA para decidir si va a iniciar traspasos. Layden hizo el más importante con Latrell Sprewell a los Timberwolves y conseguir al alero Keith Van Horn, una decisión que hasta el momento parece que le ha beneficiado más al equipo de Minnesota por las estadísticas que han conseguido ambos jugadores con 17,2 y 14,8 puntos de promedio, respectivamente.

También completó en la temporada del 2002 los traspasos de Marcus Camby y Mark Jackson a los Nuggets de Denver por Antonio McDyess, que no ha podido jugar hasta este temporada después de sufrir una grave lesión de rodilla. McDyess ha vuelto a la competición hace 11 partidos y todavía no ha podido ser un factor en el rendimiento del equipo. La gestión de Layden, de 44 años, no ha sido nunca bien vista por los seguidores de los Knicks, que han dejado de llenar el Madison Square Garden y su salida ha sido vista como un cambio radical en la gestión deportiva del equipo.

Allan Houston, Van Horn, Howard Eisley y Shandon Anderson son los que se llevan la mayoría del dinero que debe estar dentro del tope salarial y el próximo año deberán decidirse por si quieren continuar con McDyess, que volverá a ser agente libre. Sin embargo, aunque McDyess tiene un gran potencial se encuentra entre los seis alero que consiguió Layden para los Knicks, que tienen problemas en otras posiciones como el los escoltas y bases. La llegada de Thomas no cambia la interrogante que hay sobre el entrenador Chaney, que podría perder su puesto después que el equipo haya registrado una marca perdedora de 0-5 en su gira fuera del Madison Square Garden.

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