L D (EFE) El PP de Mariano Rajoy se alzaría con la victoria al obtener entre 169 y 173 diputados, con un porcentaje de votos que varía entre el 42,42 y el 43,49 por ciento, mientras que el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero obtendría entre 136 y 140 escaños, entre un 35,2 y un 35,7 por ciento de los sufragios.
Por tanto, la diferencia de PP y PSOE sería de ocho puntos "si obtenemos como referencia la resta entre el valor alto de la horquilla del PP y el bajo de la del PSOE", dice La Razón.
Según esta encuesta, el Partido Popular perdería entre diez y catorce actas y el PSOE recuperaría entre once y quince, cuyo líder, Rodríguez Zapatero, "solamente" mejoraría en un 0,78 por ciento el resultado que Joaquín Almunia obtuvo en los comicios de marzo de 2000. Pese a que el PSOE obtenga entre once y quince diputados más, el porcentaje no varía "sensiblemente": mantiene el 85 por ciento de su electorado y pierde un 15 por ciento de los votos por dos causas "claras".
En primer lugar, de este 15 por ciento, un 8 por ciento se abstendrá o ya no figura en el censo (por fallecimiento) y un cuatro por ciento de los votantes socialistas votará por otras formaciones (un tres por ciento al PP). Esto hace que el PSOE pierda 612.222 votos sólo por la abstención, mientras que el PP perdería 684.551 sufragios por la abstención o por no figurar algunos votantes en el censo. Si se celebraran hoy las elecciones generales, el nivel de abstenciones se situaría en un 32,14 por ciento.
Izquierda Unida perdería dos diputados y pasaría de ocho a seis; CiU perdería un acta en la Cámara Baja (de quince a catorce), y PNV y ERC se harían con un escaño más cada uno. Respecto a las preferencias sobre el futuro presidente del Gobierno, Rajoy es el más valorado y es el único líder que aprueba al obtener un 5,3 de calificación, frente al 4,9 que le otorgan al secretario general socialista y el 3,6 del coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.