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TRAS ONCE AÑOS DE GOBIERNO DE SHEVARDNADZE

Tres millones de georgianos acuden este domingo a las urnas para elegir a su nuevo presidente

Unos tres millones de georgianos están convocados este domingo para elegir a su nuevo presidente en unas elecciones destinadas a legitimar la llamada "revolución de las rosas" que el pasado 23 de noviembre acabó con once años de gobierno de Eduard Shevardnadze. Mijaíl Saakashvili, el dirigente nacionalista que encabezó esa revuelta pacífica, es el favorito indiscutible entre los seis candidatos.

L D (EFE) Incluso Shevardnadze está dispuesto a dar su aval a quienes le apartaron del poder y "acudir a votar sin falta", según ha declarado un miembro del entorno del ex presidente.

Según las últimas encuestas, la popularidad de Saakashvili, de 36 años, supera el 80 por ciento, mientras que su más cercano competidor, Temur Shashiashvili -un ex funcionario de la administración de Shevardnadze-, cuenta con una intención de voto de sólo el 6 por ciento.

Los otros candidatos son Karltos Garibashvili, presidente de la Asociación Nacional de Juristas; Zaza Sujarulidze, presidente de la Asociación de los Hijos de Dios, que agrupa a discapacitados; Roin Liparteliani, líder del Partido de David el Constructor; y Zurab Kelejsasvili, subdirector de la publicación Más luz . A última hora, Kelejsashvili anunció que retiraba su candidatura, pero su nombre figura en las papeletas y su declaración no tiene ninguna implicación jurídica, pues la ha hecho fuera de plazo.

Todos coinciden en que se trata de una contienda electoral en la que sólo la apatía del electorado puede erigirse en el gran y único rival de Saakashvili, un jurista con estudios en EEUU. Según la legislación georgiana, para que las elecciones sean declaradas válidas debe registrarse una participación de más del 50 por ciento del censo electoral. En caso de que ninguno de los candidatos obtenga la mayoría absoluta, los dos más votados concurrirían a una segunda ronda.

El vicealcalde de Tiflis, Temuri Kurjuli, ha anunciado que el transporte público de la capital, diariamente utilizado por unas 350.000 personas, será gratuito. Durante la jornada de reflexión, la televisión local ha emitido insistentes llamadas a la ciudadanía a cumplir con su deber cívico. "De estas elecciones depende el futuro de Georgia, por eso voto", dice Baadur Suladze, uno de los actores de cine más famosos del país, en uno de los innumerables bloques publicitarios financiados por la Comisión Electoral Central.

Las autoridades provisionales que sucedieron a Shevardnadze consiguieron que la región autónoma de Adzharia, en el oeste del país, aceptara celebrar en su territorio los comicios. Cerca de un mes de negociaciones necesitó el Gobierno central de Tiflis para persuadir al líder de Adzharia, Aslán Abashidze, quien condenó la "revolución de las rosas" como un golpe de Estado, de que permitiera la celebración de las elecciones. Abashidze, un veterano político que desde tiempos soviéticos dirige con mano de hierro esa autonomía de poco más de 330.000 habitantes, cedió a las presiones no tanto de Tiflis, sino de EEUU.

"El papel del embajador (estadounidense) Richard Miles ha sido crucial", admitía la semana pasada el propio Abashidze al anunciar que la autonomía celebraría las presidenciales. Sin embargo, el líder autonómico mantiene sus reservas frente a las fuerzas que desplazaron del poder a Shevardnadze, y la formación que él encabeza, la Unión del Renacimiento Democrático, llamó a sus partidarios a no acudir a las urnas. También boicotean las elecciones los partidos Laborista y Nacional Democrático y la Unión de Tradicionalistas, que condenaron el movimiento de protesta que forzó la dimisión de Shevardnadze en medio de una profunda crisis económica.

Según datos oficiales, el 70 por ciento de los casi cuatro millones y medio de georgianos viven en la extrema pobreza, es decir con un ingreso per cápita mensual inferior a los 35 laris (unos 17 dólares). Georgia no tenía recursos ni siquiera para celebrar las elecciones presidenciales de mañana, financiadas por EEUU y la Unión Europea. Los colegios electorales, 2.811 en todo el país, abrirán sus puertas a las 6,00 horas en España y las cerrarán a las 18,00 hora peninsular española.

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