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Maragall dice que ha tratado de "combatir" ante Aznar "la idea de que la Generalitat es extremista"

Tras más de hora y media de reunión con el presidente del Gobierno, Maragall dijo que sus propuestas "han sido formuladas y atendidas con extrema corrección". Respecto a los insultos contra el PP, lanzados horas antes del encuentro, Maragall apuntó que "ha habido alguna queja pero no hay que ser esclavos del último grito o la última frase". Según Arenas, la cordialidad del encuentro no tranquiliza al Gobierno.

Tras más de hora y media de reunión con el presidente del Gobierno, Maragall dijo que sus propuestas "han sido formuladas y atendidas con extrema corrección". Respecto a los insultos contra el PP, lanzados horas antes del encuentro, Maragall apuntó que "ha habido alguna queja pero no hay que ser esclavos del último grito o la última frase". Según Arenas, la cordialidad del encuentro no tranquiliza al Gobierno.
(Libertad Digital) Tras la primera cita con el presidente del Gobierno desde las elecciones catalanas, Maragall ha comenzado su intervención ante los medios de comunicación agradeciendo "públicamente el espíritu abierto de la conversación". Lo resumió como "un buen final para un mal comienzo" y repitió el "hablando se entiende la gente, como se ha dicho mucho últimamente", en referencia a las palabras del rey. Pero el vicepresidente segundo, Javier Arenas, insistió en que no ha habido cambio alguno en la postura del Gobierno. Cordialidad, sin más.
 
Maragall insistió en que "he tenido ocasión de combatir la idea de que el Gobierno catalán es extremista. Es sensato y se atendrá a las reglas del juego",  pero volvió a defender la capacidad legislativa del Parlamento catalán que hasta ahora, en su opinión, no ha podido expresar. Poco después compareció el vicepresidente segundo y ministro de Presidencia, Javier Arenas, y constató que, lo más importante no son las palabras, sino los hechos, "y los pactos que sustentan al actual Gobierno catalán indican un futuro de políticas radicales sin duda ninguna".
 
La tesis de la congelación y el bloqueo
 
Más que el "rechazo" del Gobierno de la nación al nuevo Estatuto de Autonomía que promueve el Ejecutivo catalán, Pasqual Maragall dijo que la Generalitat teme "la dilación, el bloqueo o la no toma en consideración" de su propuesta. En este sentido, recordó que la posición del Gobierno popular y de su presidente "no es favorable" a modificar la Constitución y de los estatutos. "Yo creo que ustedes lo tienen claro, y yo también", añadió Maragall para subrayar que "el peligro está en el exceso de conservadurismo, en el sentido de congelar la situación actual", lo que podría "matar por congelación" el proyecto de reforma, según el presidente catalán. Arenas no entró a valorar que no hay dilación sino una propuesta incompatible en muchos puntos con la legalidad.
 
Maragall reconoció que Aznar y él estuvieron "de acuerdo" en que "se ha producido una evolución muy favorable" en el proceso de descentralización de España en los últimos años. No obstante, "el desacuerdo", según el presidente catalán, está en "que pensemos que hemos llegado a una estación término", porque su Gobierno pretende seguir pidiendo más autogobierno, entre otras cosas para ampliar también las transferencias a los ayuntamientos, según explicó Maragall. El presidente de Cataluña también destacó que, dentro de ese proceso, su "filosofía fiscal no tiene que ver con el nacionalismo, sino con la proximidad al ciudadano", por eso, según explicó, su Gobierno pide una reforma del sistema tributario.

 
LOS PUNTOS EXPUESTOS POR MARAGALL
 
En relación a la reforma del Senado, Maragall abogó por una Cámara en la que "las Comunidades Autónomas estén representadas porque esa fue la voluntad del legislador constituyente". Insistió en que "el sistema que defendemos es de corte alemán con los lander pero Aznar cree que Alemania está precisamente revisando este modelo". Aún así, dijo que en este sentido "yo no diría que hay una discrepancia de fondo".
 
En cuanto a la financiación, repitió que "la Sanidad rompe todos los equilibrios en Cataluña pero también en Madrid y quizá esto ayude en la revisión". Su fórmula, ya conocida, "pagar por renta y recibir por población". Tras ello, dijo que "Cataluña contribuirá a la solidaridad pero debe adaptarse el conjunto del sistema". Y lo que más repitió es que "no es bueno que esta situación se eternice". De hecho, pese a que dijo coincidir con Aznar en que los últimos 25 años de España han sido los mejores, hay que "evolucionar".
 
Referente a la Justicia, tampoco hubo novedades. Insistió en que los tribunales superiores de Justicia sean la última instancia, "por economía para todos" y que sólo se llegue al Supremo para unificar doctrina cuando exista discrepancia.
 
La Historia de España y el idioma fueron otros de los puntos que se trataron en la reunión. Dijo Maragall que en Cataluña "echamos en falta que se interpreta la pluralidad como estorbo y no como riqueza". Su análisis pasó por considerar que ya está bien de "Historia de España y de reyes de España". Es decir, que "ahora cada comunidad tiene su historia" y según él, debe ser conocida. Se trata de una "Historia común de los pueblos en la que aparezcan las peculiaridades, no todas, de cada pueblo".
 
En la política lingüística reclamó más presencia del catalán en la promoción de la cultura española "como riqueza y no como estorbo". No detalló si le expuso a Aznar la inmersión lingüística para la Enseñanza y la administración, explicada en su momento por su socio Carod Rovira y que incluía la exclusión del castellano, por ejemplo, a la hora de comprar productos sin etiquetado en catalán.
 
Sobre el "mapa de España", Maragall dijo que, desde el punto de las infraestructuras, está dibujado de forma "centrípeto",  basado en la conexión entre Madrid y el resto. A su juicio, es un planteamiento "ingenuo". Entre sus propuestas, una mejor comunicación del "Eje del Ebro" o, por ejemplo, una línea de Alta Velocidad Barcelona-Bilbao.
 
Dos de los temas sobre los que se mostró más optimista fueron los del agua y la investigación. Arenas informó de que Aznar se ha comprometido a aceptar la petición de Maragall para gestionar una entrevista con el presidente de la Comunidad valenciana, Francisco Camps, en torno al Plan Hidrológico Nacional, aunque cree que no hacen falta muchas explicaciones. Maragall se refirió al "trasvase del Ebro, no al Plan Hidrológico Nacional". En el campo científico, el presidente de la Generalitat defendió que el Instituto Dexeus, es un ejemplo en investigación con células embrionarias por lo que opinó que Cataluña debería tener un papel más determinante.
 
Maragall acotó que probablemente "no se pueda esperar" de una reunión como esta "grandes resultados a corto plazo", entre otras cosas porque posiblemente sea la "última", según dijo en alusión a la próxima retirada del presidente Aznar de la política activa. Por último, el presidente catalán dijo que "lo más positivo" de la reunión fue "el hecho de la explicación mutua", y destacó el cambio de actitud de su Gobierno frente al anterior, ya que el Ejecutivo catalán "ha pasado de hablar de agravios a explicar propuestas", dijo.

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