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Aznar repite en TVE que ahora se centrará en "no molestar, que es lo importante"

Tras la comunicación oficial de disolución de las Cortes, el presidente del Gobierno, José María Aznar, concedió una entrevista a TVE en la que reiteró los argumentos de su discurso oficial. La estabilidad institucional, la lucha contra ETA y el problema de que el PSOE deje de ser un partido nacional fueron los ejes principales. En cuanto a su nueva vida, Aznar hizo hincapié en que "no molestar es lo importante".

Tras la comunicación oficial de disolución de las Cortes, el presidente del Gobierno, José María Aznar, concedió una entrevista a TVE en la que reiteró los argumentos de su discurso oficial. La estabilidad institucional, la lucha contra ETA y el problema de que el PSOE deje de ser un partido nacional fueron los ejes principales. En cuanto a su nueva vida, Aznar hizo hincapié en que "no molestar es lo importante".
(Libertad Digital) La entrevista de José María Aznar con el director de los Servicios Informativos de TVE, Alfredo Urdaci, no deparó muchas novedades. Horas antes, los ejes de los ocho años de Gobierno del PP quedaron resumidos por el presidente en una idea: "Me marcho con la conciencia tranquila (...) dejo España en mejor situación de la que estaba en 1996".
 
Aznar consideró que "la mayoría de los españoles está muy a gusto en nuestro país, confían y creen en su país y desea mantener el marco de estabilidad" frente a las apuestas soberanistas. El entrevistador preguntó si en alguna ocasión, ante estas propuestas de escisión, había sentido la necesidad de permanecer como candidato pese a su promesa. El presidente del Gobierno argumentó que "el problema no es que existan partidos independentistas, el problema es si un partido nacional deja de serlo", en referencia al PSOE y al escenario de pactos que ha protagonizado. En contraposición, según Aznar, "hoy en España hay una garantía sólida en torno al PP".
 
Manifestaciones y sensibilidad social. A la pregunta de si se gobierna "mejor con mayoría simple que con absoluta", el presidente del Gobierno contestó que desde el PP "siempre hemos mantenido una actitud de diálogo". De hecho, en su opinión, "es difícil encontrar un impulso del Gobierno no apoyado por otros partidos o por agentes sociales". Con este argumento volvió de nuevo a la idea de estabilidad, base de su discurso oficial tras la disolución de las Cortes.
 
Puntualizó que "los inversores no tienen confianza" sin estabilidad y España ha tenido "un salto de renta y crecimiento espectacular". Se preguntó "por qué ahora que nos acercamos a los países más prósperos vamos a poner esa estabilidad en riesgo". Y en cuanto a la crítica de que sus gobiernos han abandonado la sensibilidad social, Aznar recordó que "España invierte en gasto social más de la mitad de su presupuesto" y existe un "fondo de reserva de la Seguridad Social con 12.000 millones de euros". Además, hizo hincapié en que "los pensionistas saben que han aumentado sus pensiones. Se sabe que hay más becas con menos estudiantes que hace ocho años". Todo ello, le llevó a matizar que hay mucho por hacer y que "por eso el camino no debe torcerse".
 
Vivienda. El presidente del Gobierno reconoció que el precio es alto pero quiso puntualizar que "hay más de 2 millones y medio de españoles que han accedido a una vivienda". Además, recordó que "hay mucho más trabajo y más oportunidades" que hace ocho años. En este sentido, explicó "se construyen más viviendas y todas ellas se venden". Eso sí, aunque sin mencionar abiertamente la liberalización, dijo que "con una legislación del suelo razonable habría aún mas oportunidades".
 
Terrorismo y separatismo. "España es un país más libre y con menos terrorismo. Vamos a derrotar al terrorismo". El presidente presentó como pruebas de esa decidida política la Ilegalización de Batasuna de la que destacó que "ya no hay terroristas sentados en escaños", la eficacia policial sobre todo de la última legislatura, y las trabas judiciales decisivas que han permitido acabar con la financiación de ETA. El presidente quiso también referirse a la importancia de prestar más atención a las víctimas del terrorismo. "Soy un privilegiado porque sobreviví a un atentado", recordó. Y lamentó que "he entregado demasiadas banderas, demasiadas medallas, han caído demasiados compañeros". En definitiva, "las víctimas deben sentirse apoyadas" por el Gobierno. De hecho, confesó que "las peores horas" como presidente del Gobierno fueron las relacionadas con el sufrimiento por una tentado terrorista.
 
Del País Vasco recordó que "es parte integrante del proyecto común que es España". Por eso, "el plan Ibarretxe es el gran error" al que el Gobierno seguirá respondiendo con firmeza. También se refirió a "otras aventuras independentistas", en referencia a Cataluña, como "una equivocación". Según Aznar "si se aplicase" el pacto ERC-PSC "a toda España, quedaría sólo prácticamente el Ministerio de Defensa y alguno propondría que el ministro fuera uno cada mes". Como resumen de este problema, Aznar lamentó que "lo complicado es entender que el PSOE defiende esas tesis".
 
Política exterior. Aznar destacó que, pese a las críticas "el interés nacional de España aconseja esa relación" con EEUU. Frente a las posturas que defiende la oposición, Aznar sostuvo que "no hay una Europa como un poder contra EEUU sino una Europa Atlántica". De hecho, explicó que "cuando mostramos nuestras diferencias el mundo es más inseguro". Para el presidente del Gobierno "ser los adalides de la lucha contra el terrorismo es estar en la vanguardia de Europa".
 
En cuanto a la guerra de Irak, volvió a defender que "hicimos lo que teníamos que hacer, como en Kosovo". Y destacó que "el mundo es hoy mejor que hace un año. En Irak no hay un dictador y los iraquíes empiezan a ver un futuro". FFAA.
 
Hubo una breve mención a la crisis del Prestige. Aznar dijo que "en manos de un Gobierno no está resolverlo todo, un accidente puede ocurrir en cualquier gobierno". Sin embargo, reiteró que "no cambiaría nada" de lo que hizo en aquél momento. "No metería un petrolero en una ría gallega para que se parta allí", concluyó.
 
Sucesión. Aznar dijo sentirse orgulloso de "haber forjado un partido centrista, unido y con un equipo brillante", por lo que reconoció que el proceso para designar un sucesor fue complicado.  Sin embargo, "Mariano Rajoy tiene todas las condiciones para ser un excelente presidente del Gobierno".
 
"No molestar". Al final de la entrevista, Aznar repitió sus argumentos de la comparecencia en La Moncloa, horas antes. "No me llevo frustraciones, sí la sensación de haber cumplido con mi responsabilidad. La España del 2004 es mejor y más fuerte que la España de 1996", insistió. Para el día después, el presidente se plantea "presidir la fundación y trabajar para mantener una familia". Urdaci insistió en saber si hay algún plan concreto. Aznar contestó: "Tengo diseñadas algunas cosas que me va a permitir que no le cuente esta noche".
 
Y, también reiteró otro argumento pero esta vez Alfredo Urdaci no quiso solicitar detalles. Al referirse a sus ocupaciones futuras matizó: "... y no molestar que es lo importante".

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