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Imaz hace un guiño a Batasuna-ETA en su relevo a Arzalluz como presidente del PNV

El nuevo presidente de la ejecutiva del PNV ha defendido en Bilbao la construcción de una "nación vasca cívica" compuesta "por los que aquí vivimos" y en la que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos políticos y civiles. Imaz, que releva a Xabier Arzalluz en la presidencia peneuvista, apuesta por fortalecer la relación con todas las formaciones nacionalistas, incluida Batasuna-ETA, y defiende el Plan Ibarretxe.

L D (EFE) En su primer discurso como presidente del EBB, Imaz ha pedido a los 31.000 afiliados del PNV que sean un "ejército de solidaridad activa" con las personas amenazadas por ETA y señalaba que el PNV arriesgará por buscar la paz, pero sin ir contra su propia personalidad como partido.

También subraya que la prioridad del partido en los próximos años en Euskadi será la defensa de la propuesta de nuevo estatuto formulada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe. Imaz ha anunciado que el "objetivo claro" del PNV es la construcción de la nación vasca "compuesta por los que aquí vivimos, independientemente" del lugar de nacimiento, en la que todos tienen los mismos derechos civiles y políticos y "en la que todos los ciudadanos son nacionales precisamente por el hecho de ser ciudadanos, como muy bien recoge el lehendakari" en su propuesta. "Es la nación cívica, la patria abierta e integradora, ni defensiva ni construida frente a nadie, sino solidaria con los demás", apunta.

Imaz, que comenzaba su discurso con una nota del EBB de 1949 que proclama el derecho del pueblo vasco a expresar libremente su voluntad y a que su decisión sea considerada "como la única fuente jurídica de su estatus político", afirma que "no queremos nuevas fronteras, las hemos sufrido demasiado como para apostar por las fronteras y los estado-nación". "Creemos -asevera- en un espacio común, que respete a todas las naciones, pueblos, culturas y lenguas que existen en su seno, nuestro proyecto de Euskadi se engarzará en las posibilidades y escenarios que el nuevo marco europeo nos va a ir abriendo".

Imaz se ha comprometido a que la consecución de la paz será la "prioridad" de su mandato de cuatro años y ha anunciado que el PNV "arriesgará" por conseguir este objetivo "sin abandonar nuestro camino ni renunciar a lo que somos". En su opinión, el fin de ETA, a la que califica de "despiadada, totalitaria y fascista", "no puede estar sujeto a chantajes, ni a tutelas armadas, ni a la renuncia para nadie de su propio camino y proyecto político, ni a la abstracción de la pluralidad de la sociedad vasca, ni a la negación del derecho legítimo que tienen todas las formaciones a representar también al pueblo vasco, desde la legitimidad que les dan sus votos".

"No hay patria libre sin hombres ni mujeres libres y es intolerable que en Euskadi haya personas y cargos públicos que por pensar diferente sean objeto de amenaza y persecución. Es cínico -agregó- que alguien que dice querer construir este país mantenga penas de muerte sobre personas por el mero hecho de pensar diferente". Por ello, recalca que "desde luego el proyecto político y social de quienes defienden esa aberración no es el nuestro y los 31.000 afiliados del PNV tenemos que conformar un auténtico ejército de solidaridad activa hacia todas las personas amenazadas en este país, porque no hay nación libre sin personas libres".
No faltan las críticas al PP

En su defensa de todos los derechos humanos, Imaz incluye también los derechos de los presos y de sus familiares y critica la política penitenciaria del PP, además de hacer una referencia a la igualdad para los homosexuales. "Estos son los ejes también del nuevo Estatuto Político" impulsado por el lehendakari, al que se dirigió durante su discurso, y "la principal tarea" del PNV será impulsar el debate del Plan Ibarretxe. "Queremos hablar con todos porque esta Euskadi la tenemos que construir entre todos, nacionalistas y no nacionalistas, y nadie nos sobra", recalcaba. Imaz, que no ha hecho ninguna referencia al consejo de partidos nacionalistas aprobado en la ponencia, aboga por "dotar de estabilidad" a la coalición electoral con Eusko Alkartasuna para construir un "eje estratégico", que estaría abierto a otros partidos.

En su discurso, el presidente del EBB alababa a su antecesor Arzalluz, del que ha recordado que en 1987 le dijo que su futuro estaba en el partido y no en las instituciones. Y también al lehendakari Ibarretxe, con el que se muestra "orgulloso" de haber trabajado en el Gobierno Vasco, además de defender a Juan María Atutxa ante el proceso legal al que puede enfrentarse por no suspender a Sozialista Abertzaleak en el Parlamento autonómico que preside.

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