L D (EFE) En un auto notificado por el juez de la Audiencia Nacional, Guillermo Ruiz Polanco sostiene que "el examen y valoración" de lo difundido por ETB "excluyen otra consideración que no sea la relativa al lícito ejercicio de una profesión, al desempeño ordinario de la actividad meramente periodística, al ánimo de divulgación de una noticia ciertamente interesante para la mayoría de los ciudadanos" ante las elecciones del 25 de mayo. Respondía así a la petición realizada la pasada semana por el fiscal jefe de la Audiencia. Eduardo Fungairiño solicitaba al juez que continuara instruyendo el procedimiento abierto y que imputara al director general de EITB, Andoni Ortúzar, y al directo de ETB, Bingen Subiría, un delito de enaltecimiento del terrorismo.
En la grabación difundida por la cadena vasca, tres etarras encapuchados criticaban el Plan Ibarretxe, decían que por parte de la banda "no existe ningún alto el fuego táctico" y pedían el voto nulo en las elecciones municipales y forales del pasado 25 de mayo en apoyo de las candidaturas anuladas por el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.
Los dos directivos de la televisión vasca declararon el pasado 14 de octubre que con la emisión del vídeo no pretendían hacer apología del terrorismo y que se guiaron por un criterio estrictamente informativo. Ruiz Polanco comparte esta opinión, al decir en el auto que "resulta evidente (...) que los extractos difundidos fueron seleccionados con suma cautela, evitando reproducir las expresiones propagandísticas y las que encarnan el habitual lenguaje del terror".
En la grabación difundida por la cadena vasca, tres etarras encapuchados criticaban el Plan Ibarretxe, decían que por parte de la banda "no existe ningún alto el fuego táctico" y pedían el voto nulo en las elecciones municipales y forales del pasado 25 de mayo en apoyo de las candidaturas anuladas por el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.
Los dos directivos de la televisión vasca declararon el pasado 14 de octubre que con la emisión del vídeo no pretendían hacer apología del terrorismo y que se guiaron por un criterio estrictamente informativo. Ruiz Polanco comparte esta opinión, al decir en el auto que "resulta evidente (...) que los extractos difundidos fueron seleccionados con suma cautela, evitando reproducir las expresiones propagandísticas y las que encarnan el habitual lenguaje del terror".