(Libertad Digital) Al terminar el pasado ejercicio, había en España 16.862.000 ocupados, de los que 13.752.600 eran asalariados, es decir, 452.700 más que un año antes, lo que representa un aumento del 3,4 por ciento.
Del total de asalariados, 9.533.700 tenían un contrato indefinido y 4.218.900 estaban contratados de forma temporal. Además, los ocupados a tiempo completo aumentaron el pasado año en 395.700 personas (el 2,62 por ciento), en tanto que los que prestaban sus servicios a tiempo parcial se incrementaron en 89.000, el 6,92 por ciento más.
Del total de asalariados, 9.533.700 tenían un contrato indefinido y 4.218.900 estaban contratados de forma temporal. Además, los ocupados a tiempo completo aumentaron el pasado año en 395.700 personas (el 2,62 por ciento), en tanto que los que prestaban sus servicios a tiempo parcial se incrementaron en 89.000, el 6,92 por ciento más.
En 2003 se crearon 484.700 puestos de trabajo –más de 1.300 empleos diarios–. Sin embargo, el incremento de la población activa en casi medio millón de personas (493.600) provocó que el año terminara con 8.900 parados más. Este hecho, que puede resultar contradictorio, es provocado precisamente por el elevado incremento de la población activa (personas que en edad laboral trabajan o buscan empleo).