L D (EFE) Esta medida de presión forma parte de una resolución que se aprobó este viernes por unanimidad el Consejo de Seguridad, en la que se decide reforzar las sanciones contra individuos y grupos vinculados a estas organizaciones terroristas. La nueva resolución ha sido presentada por Chile, país que ha ostentado la presidencia de turno del Consejo de Seguridad durante este mes y que actualmente preside el Comité de Sanciones contra el régimen talibán y Al-Qaeda.
La mayor novedad de este nuevo documento es que apremia a los estados para que presenten sus informes sobre la aplicación de las sanciones antes del 31 de marzo, o en caso contrario serán incluidos en una lista que el Comité distribuirá a los miembros del Consejo de Seguridad. Junto a la lista, el Comité también deberá presentar un resumen de las razones por las que cada uno de estos países no ha presentado su informe.
Estos informes de los estados miembros son esenciales para que el Comité pueda realizar sus funciones, entre ellas, la elaboración de una lista bien documentada de miembros y organizaciones vinculadas a Al-Qaeda y a los talibanes. Actualmente, en la lista se han incorporado cerca de 300 personas y un centenar de organizaciones, de acuerdo con los datos y las informaciones divulgadas por la policía y los servicios secretos de distintos países.
Las actuales sanciones implican la prohibición de viajar, la congelación de activos financieros y el embargo de armas o material militar a individuos o grupos que pertenezcan a estas organizaciones.