(Libertad Digital) El ex número dos de la Generalidad, Josep Lluis Carod Rovira, ha afirmado que, al acudir a la entrevista con los jefes de ETA, "me equivoqué en la forma como conseller en cap, pero no en el fondo como secretario general de mi partido".
En su comparecencia para explicar ante la Diputación Permanente del Parlamento esta reunión, Carod Rovira ha reivindicado "con la cabeza bien alta" el diálogo con ETA "si sirve para evitar un solo muerto". Además, ha añadido que "no se puede hacer pagar un precio político ni judicial por hablar". Carod Rovira también ha reivindicado su papel negociador en la disolución de Terra Lliure en la pasada década y ha acusado el PP de "utilizar los servicios de seguridad para intereses de partido" ante la próxima cita electoral.
Según el ex número dos de Maragall, los socios en el Gobierno catalán "tienen derecho a su propia política" y mantienen posiciones diferentes sobre la resolución del "conflicto vasco". En este sentido, instó al PSOE a "desacomplejarse" y "desmarcarse" del discurso "uniformador" del PP. Carod afirmó que el PP quiere "llevar a Catalunya a un callejón sin salida y no lo conseguirán", Cataluña "no entrará en la crispación.
Tras volver a recordar que el PP y el PSOE también dialogaron con ETA, volvió a arremeter contra un supuesto conocimiento del CNI acerca de la reunión y ha preguntado al Gobierno "¿qué es más grave?, ¿Hablar con la dirección de ETA con la voluntad de salvar vidas o no dar órdenes de detención si, como parece, se la tiene perfectamente localizada?".
Antes de la comparecencia de Carod, su socio en el Gobierno y presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, compareció ante la Diputación Permanente del Parlamento catalán y comenzó su intervención afirmando que Carod debe pedir excusas al Gobierno y al pueblo de Cataluña por haber utilizado su nombre "en una iniciativa personal". Después de esta petición, Maragall ha acusado al Gobierno de Aznar de "utilizar con fines electorales" los servicios de inteligencia, "poniendo en peligro" a informadores de la lucha antiterrorista, por lo que "si puede haber responsabilidades, actuaremos". Según explicó el presidente de la Generalidad, cuando Carod pidió hablar con ETA hace más de tres años se produjeron un gran número de atentados –entre ellos el del ex ministro Ernest Lluch–. El presidente de la Generalidad señaló que la banda tardó tres años en contestar y "Carod no se ha dado cuenta de que ETA ya no es lo que era".
"Yo prefiero las buenas intenciones de Carod a la pasividad de los últimos ocho años" del PP en la resolución del terrorismo, añadió Maragall, que apuntó que "ahora parece que se prefiere mantener ETA como un espantajo para justificar el inmovilismo político, y si no, por qué no ordenó (el Gobierno) la detención de Antza y Ternera". Como conclusión, Maragall ha señalado que "el país no tiene solución con cuatro años más así", porque de lo contrario entiende que tendrá que haber "un cambio radical en las relaciones entre Cataluña y España".
El anuncio de Maragall sobre la retirada este viernes mismo del Gobierno catalán de Carod, al que comparó con el irlandés John Hume, ha generado malestar e incertidumbre en las filas republicanas, según han expresado a EFE diputados de ERC. No obstante, a pregunta de Josep Piqué, Maragall anunció que "el señor Carod tiene la puerta del Gobierno abierta", siempre "que lo haga bien".