L D (EFE) Laporta aprovecha el acto en el que Rijkaard se hizo socio del club azulgrana, al mismo tiempo que lo hacían también los entrenadores de los equipos de baloncesto, balonmano y hockey sobre patines, para reiterar su apoyo a la labor del holandés, cuestionada en algunos sectores por los malos resultados obtenidos hasta ahora, especialmente tras la eliminación el pasado jueves de la Copa del Rey a manos del Zaragoza.
"Rijkaard es el entrenador del primer equipo del Barça y hemos depositado en él toda nuestra confianza. Es un fenómeno", señala Laporta, quien se niega a especular sobre si ese apoyo puede tener un límite en función de los resultados obtenidos a finales de la temporada. El mandatario barcelonista, que reiteraba en varias ocasiones que existe "plena confianza" en el técnico holandés, dice estar "satisfecho de su condición humana y su valía profesional", a la vez que apela a que "en la vida hay que ser coherente y justo. Rijkaard empieza un nuevo ciclo y se ha encontrado con unas situaciones que se deben reconducir y son heredadas".
El presidente azulgrana asegura que "no son ciertas" las noticias que se ha publicado en algunos diarios sobre los posibles contactos de la junta directiva del club con otros entrenadores para la próxima temporada. En concreto, subraya que no ha hablado nunca con el entrenador mexicano de Osasuna, Javier Aguirre, una de las revelaciones de la Liga española, al haber colocado al equipo navarro tras muchas jornadas en los primeros puestos de la clasificación y luchando incluso por meterse en la Liga de Campeones.
Laporta remarca que su pleno apoyo a Rijkaard es independiente de los resultados obtenidos hasta ahora, y que sostiene lo mismo tanto después de la eliminación de la Copa del Rey como tras la contundente victoria ayer en la Liga contra el Albacete (5-0). Respecto a la reacción mostrada por el equipo en este último encuentro, Laporta dice que "no sería bueno caer en un exceso de euforia", sino que pidió todo lo contrario, realizar "una autocrítica" para valorar las cosas que se ha hecho hasta ahora bien y las que se ha hecho mal.
Tras admitir que el club sabía que "no sería fácil este comienzo de mandato", el abogado barcelonés solicitó que se haga "piña entre todos para intentar conseguir los objetivos marcados", que son la clasificación al menos para la Liga de Campeones de la próxima temporada, además de intentar sumar algún título. Esto último todavía es posible, según Laporta, al mantenerse vivo el equipo en la Copa de la UEFA, en la que a finales de febrero se enfrentará al Broendby danés. "Ahora hay que ser muy humildes y hacer examen de conciencia para intentar mejorar las cosas que no hemos hecho bien y potenciar las que sí hemos hecho bien", señala.
"Rijkaard es el entrenador del primer equipo del Barça y hemos depositado en él toda nuestra confianza. Es un fenómeno", señala Laporta, quien se niega a especular sobre si ese apoyo puede tener un límite en función de los resultados obtenidos a finales de la temporada. El mandatario barcelonista, que reiteraba en varias ocasiones que existe "plena confianza" en el técnico holandés, dice estar "satisfecho de su condición humana y su valía profesional", a la vez que apela a que "en la vida hay que ser coherente y justo. Rijkaard empieza un nuevo ciclo y se ha encontrado con unas situaciones que se deben reconducir y son heredadas".
El presidente azulgrana asegura que "no son ciertas" las noticias que se ha publicado en algunos diarios sobre los posibles contactos de la junta directiva del club con otros entrenadores para la próxima temporada. En concreto, subraya que no ha hablado nunca con el entrenador mexicano de Osasuna, Javier Aguirre, una de las revelaciones de la Liga española, al haber colocado al equipo navarro tras muchas jornadas en los primeros puestos de la clasificación y luchando incluso por meterse en la Liga de Campeones.
Laporta remarca que su pleno apoyo a Rijkaard es independiente de los resultados obtenidos hasta ahora, y que sostiene lo mismo tanto después de la eliminación de la Copa del Rey como tras la contundente victoria ayer en la Liga contra el Albacete (5-0). Respecto a la reacción mostrada por el equipo en este último encuentro, Laporta dice que "no sería bueno caer en un exceso de euforia", sino que pidió todo lo contrario, realizar "una autocrítica" para valorar las cosas que se ha hecho hasta ahora bien y las que se ha hecho mal.
Tras admitir que el club sabía que "no sería fácil este comienzo de mandato", el abogado barcelonés solicitó que se haga "piña entre todos para intentar conseguir los objetivos marcados", que son la clasificación al menos para la Liga de Campeones de la próxima temporada, además de intentar sumar algún título. Esto último todavía es posible, según Laporta, al mantenerse vivo el equipo en la Copa de la UEFA, en la que a finales de febrero se enfrentará al Broendby danés. "Ahora hay que ser muy humildes y hacer examen de conciencia para intentar mejorar las cosas que no hemos hecho bien y potenciar las que sí hemos hecho bien", señala.