LD (EFE) El director de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, Josh Bolten, reconoció en conferencia de prensa que la solicitud extraordinaria para financiar la presencia militar en Irak y Afganistán tendrá un límite de 50.000 millones.
Bolten no precisó cuándo puede producirse esa petición, aunque fuentes legislativas consideran que tendrá lugar dentro de unos meses. Esta sería la tercera gran petición de fondos que el Gobierno de Washington ha hecho para la guerra de Irak, tras los 79.000 millones en abril del año pasado y los 87.000 millones de finales de 2003.
Sin incluir esta partida extraordinaria para las operaciones en Irak y Afganistán, el gasto militar supone algo más del 16,7 por ciento del presupuesto total.Gran parte de este incremento del gasto militar (el 13 por ciento) irá a parar a la financiación del escudo antimisiles (que recibe 10.200 millones de dólares) y la a compra de armas de última generación. El proyecto de presupuesto también aumenta el gasto en aviones no tripulados, que pasa de 1.300 a 1.970 millones de dólares y prevé la compra 24 aviones de combate del nuevo modelo F-22, para lo que se solicitan 4.700 millones de dólares.