L D (EFE) El jefe del Ejecutivo español, reelegido por dos años más presidente de la IDC, explicó en conferencia de prensa el contenido de las reuniones celebradas en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, entre las que destacó la primera conferencia entre religiones de esta organización.
Aznar se refirió al documento aprobado por los líderes de la IDC, en el que se contiene el "documento ideológico" de esta organización, que contiene la acción de futuro de los partidos integrados en ella, con especial manifestación sobre la lucha contra el terrorismo, "alejándonos de consideraciones del terrorismo como lucha entre civilizaciones o como imputación a una religión concreta, sino como lo que es: una lucha entre civilización y barbarie".
Apostó por la "operatividad" del Comité contra el Terrorismo de la ONU, apoyó las iniciativas contra la proliferación de armas de destrucción masiva y también las políticas de fomento entre religiones y culturas, por lo que consideró especialmente "significativa" la primera reunión de líderes religiosos, que dijo aprobó una resolución "relevante y digna de tomarse en consideración".
Destacó que se defiende el pluralismo religioso, frente al fundamentalismo, considerado "una enfermedad para las religiones y las culturas" y con la "negativa a considerar que la violencia o el terror sea la solución a ningún tipo de problema". Agregó a la lucha contra el terrorismo la aspiración de lograr un "mundo más humano", con la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad social, con acciones políticas en las que prevalezcan los principios de libertad, igualdad, solidaridad y tolerancia.
Mencionó las resoluciones aprobadas sobre diversas cuestiones, como la paz en Oriente Próximo, con la advertencia de que es un foco de inestabilidad para toda la región que exige la aplicación de la Hoja de Ruta, con dos Estados en convivencia pacífica. Aznar se refirió al compromiso de la IDC por reforzar el vínculo trasatlántico, y al deseo de esta organización de extenderse por África, con expresa bienvenida al partido marroquí Istiqlal, que actuará de anfitrión en Marraquech de la próxima reunión de otoño, a la que sucederá otra en 2005 en Brasil.
Preguntado si la presencia del Istiqlal supone algún cambio en la política española sobre el conflicto del Sahara Occidental, Aznar dijo que este asunto no se trató en las reuniones de la IDC pero aprovechó para subrayar la importancia de la inclusión de ese partido en esta organización.
Aznar se refirió al documento aprobado por los líderes de la IDC, en el que se contiene el "documento ideológico" de esta organización, que contiene la acción de futuro de los partidos integrados en ella, con especial manifestación sobre la lucha contra el terrorismo, "alejándonos de consideraciones del terrorismo como lucha entre civilizaciones o como imputación a una religión concreta, sino como lo que es: una lucha entre civilización y barbarie".
Apostó por la "operatividad" del Comité contra el Terrorismo de la ONU, apoyó las iniciativas contra la proliferación de armas de destrucción masiva y también las políticas de fomento entre religiones y culturas, por lo que consideró especialmente "significativa" la primera reunión de líderes religiosos, que dijo aprobó una resolución "relevante y digna de tomarse en consideración".
Destacó que se defiende el pluralismo religioso, frente al fundamentalismo, considerado "una enfermedad para las religiones y las culturas" y con la "negativa a considerar que la violencia o el terror sea la solución a ningún tipo de problema". Agregó a la lucha contra el terrorismo la aspiración de lograr un "mundo más humano", con la lucha contra la pobreza, el hambre y la desigualdad social, con acciones políticas en las que prevalezcan los principios de libertad, igualdad, solidaridad y tolerancia.
Mencionó las resoluciones aprobadas sobre diversas cuestiones, como la paz en Oriente Próximo, con la advertencia de que es un foco de inestabilidad para toda la región que exige la aplicación de la Hoja de Ruta, con dos Estados en convivencia pacífica. Aznar se refirió al compromiso de la IDC por reforzar el vínculo trasatlántico, y al deseo de esta organización de extenderse por África, con expresa bienvenida al partido marroquí Istiqlal, que actuará de anfitrión en Marraquech de la próxima reunión de otoño, a la que sucederá otra en 2005 en Brasil.
Preguntado si la presencia del Istiqlal supone algún cambio en la política española sobre el conflicto del Sahara Occidental, Aznar dijo que este asunto no se trató en las reuniones de la IDC pero aprovechó para subrayar la importancia de la inclusión de ese partido en esta organización.