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Exteriores resta importancia al incidente "no grato" con Marruecos tras las declaraciones de Trillo

Aunque el Gobierno insiste en que las relaciones entre España y Marruecos pasan por un bueno momento, las declaraciones del ministro Trillo sobre Perejil han provocado que la ministra de Exteriores haya hablado hasta en cuatro ocasiones en las últimas horas con representantes del Ejecutivo marroquí. El objetivo es que unas palabras "sacadas de contexto" no provoquen un nuevo enfrentamiento. Ana Palacio admite que el incidente "no ha sido grato".

L D (EFE) A lo largo de este sábado, la ministra de Exteriores habló varias veces con representantes del Gobierno de Marruecos para tratar de aclarar unas declaraciones previas de Federico Trillo sobre Perejil. Este mismo sábado, también el ministro de Defensa salió al paso de las críticas de la oposición y pidió que no se sacaran de contexto sus palabras, al tiempo que expresaba su deseo de que la complicidad siguiera presente en las relaciones entre España y Maruecos.
 
Palacio ha destacado "la calidad de nuestras relaciones, sin perjuicio de que éste sea un incidente que no es grato para nadie". La ministra y candidata al Congreso de los Diputados del PP por Toledo, acompañada por su hermana, la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Transporte y Energía, Loyola de Palacio, mantuvo un encuentro con los medios de comunicación en Toledo antes de desplazarse a la localidad de Mora para visitar el Museo del Aceite.

Preguntada por si había hablado con Marruecos tras las palabras del titular de Defensa, que dijo que le hubiera gustado ser ministro hace ocho años para tomar la isla de Perejil y permitir que los españoles pudieran faenar en aguas marroquíes, Palacio explicó que este sábado tuvo ocasión "de hablar varias veces: dos con el ministro y otras dos con altos representantes del Gobierno de Marruecos".

La ministra recordó que Trillo rectificó y dio explicaciones sobre sus palabras, comentó el contexto en que las expresó y el alcance que tenían. "Lo que ha dicho (el ministro de Defensa) es que son declaraciones de pasado, sobre un asunto del pasado que, si se pueden interpretar como ofensivas en el más mínimo modo para Marruecos, las retira y, sobre todo, ha insistido en su compromiso, como lo es de todo el Gobierno, con las relaciones con Marruecos que ya he calificado de excelentes, de complicidad en esta política de anclar la UE al Mediterráneo".

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