La industria española de los videojuegos facturó 800 millones de euros en 2004

L D (EFE) Iglesias reconoció que las previsiones de facturación de ADESE eran de 840 millones de euros, pero que la campaña de Navidad influyó para que la cifra quedara finalmente en los 800 millones.

 

El mercado de venta de videojuegos lo lideró el pasado año Norteamérica con el 47 por ciento de las ventas, mientras que Europa acaparó el 32 por ciento, y Asia, el 21 por ciento restante. El 85 por ciento del total de facturación del sector en España, perteneció a la venta de consolas, que ocuparon en 2003 una posición dominante, con unos ingresos (videojuego y máquina) de 675 millones de euros, un 15 por ciento más que el año anterior.

 

El sector del PC mantiene las cifras registradas el año anterior, con una clara tendencia en ventas de videojuegos (69 por ciento) sobre otro tipo de software. Iglesias comentó que los videojuegos para PC preferidos por los usuarios son los que versan sobre estrategia (41,8 por ciento de las ventas), aventura (15 por ciento) y acción (un 14,2 por ciento), en tanto que los más vendidos en el caso de las consolas son aventura (22,2 por ciento), carreras (14,7 por ciento), y deportes (14,6 por ciento).

 

Según datos de ADESE, la edad de los usuarios de videojuegos españoles suele ser de entre 13 y 35 años, y su perfil medio responde a hombres (en el 65,2 por ciento de los casos) de clase social media o alta. El 40,2 por ciento de los españoles suele jugar con alta frecuencia (a diario o 3-4 veces por semana), además prefieren hacerlo en casa (un 70 por ciento) y en compañía (un 60 por ciento).

 

La distribución de la venta de videojuegos por edades, según el código europeo de autorregulación, el Pan European Game Information (PEGI), fue de un 45 por ciento para mayores de 3 años; un 9 por ciento para mayores de 7; un 29 por ciento para mayores de 12; un 15 por ciento para mayores de 16, y un 2 por ciento para mayores de 18 años. PEGI clasifica los videojuegos por edades y temática (miedo, violencia, sexo, drogas, discriminación o palabrotas) para así informar a los usuarios del tipo de contenido al que pueden ser expuestos.