L D (EFE) Desde el principio, la avalancha baskonista dejó atenazado a un cuadro sevillano fallón. Así, los vitorianos, con un parcial de 0-9, se colocaron 3-2 de la mano de un imparable Scola -catorce puntos en este cuarto- en el poste bajo. El tiempo muerto de Gustavo Aranzana, a los cinco minutos, proporcionó un rumbo a los suyos y devolvieron al TAU un parcial de 10-0 que les puso por delante en el luminoso (13-12, m.8) por única vez en el partido.
Ante la superioridad del hispano argentino Scola bajo los aros, Aranzana recurrió a Alvin Jones, cuya entrada dio un nuevo aire a los sevillanos, pues el americano dominó su zona, pero fue cuando el TAU mostró su diversidad de recursos y empezó anotar desde fuera con David y Calderón. Así, poco antes del descanso, un parcial de 0-10 catapultó al TAU a su hasta entonces máxima ventaja justo al descanso (29-47), en el que Scola ya marcaba veintidós tantos y el cuadro vitoriano mostraba una efectividad letal para los intereses de los locales.
En nada cambió la situación en el tercer cuarto. El TAU asfixiaba al Caja San Fernando en defensa y en ataque volvía a aprovechar las cómodas situaciones de tiro que los sevillanos dejaban sin cubrir. Aranzana no encontraba en las rotaciones la forma de detener el vendaval de los vitorianos y éstos elevaron al final del tercer cuarto su tope de ventaja, con veinticuatro puntos (44-68). En los diez minutos restantes, la desesperación de los locales les llevó a jugar individualmente y a cometer más fallos, lo que aprovecharon los de Ivanovic, muy concentrados a pesar de todo, para incrementar su ventaja hasta veintinueve puntos (55-84), poco ates de la conclusión del encuentro.
Ante la superioridad del hispano argentino Scola bajo los aros, Aranzana recurrió a Alvin Jones, cuya entrada dio un nuevo aire a los sevillanos, pues el americano dominó su zona, pero fue cuando el TAU mostró su diversidad de recursos y empezó anotar desde fuera con David y Calderón. Así, poco antes del descanso, un parcial de 0-10 catapultó al TAU a su hasta entonces máxima ventaja justo al descanso (29-47), en el que Scola ya marcaba veintidós tantos y el cuadro vitoriano mostraba una efectividad letal para los intereses de los locales.
En nada cambió la situación en el tercer cuarto. El TAU asfixiaba al Caja San Fernando en defensa y en ataque volvía a aprovechar las cómodas situaciones de tiro que los sevillanos dejaban sin cubrir. Aranzana no encontraba en las rotaciones la forma de detener el vendaval de los vitorianos y éstos elevaron al final del tercer cuarto su tope de ventaja, con veinticuatro puntos (44-68). En los diez minutos restantes, la desesperación de los locales les llevó a jugar individualmente y a cometer más fallos, lo que aprovecharon los de Ivanovic, muy concentrados a pesar de todo, para incrementar su ventaja hasta veintinueve puntos (55-84), poco ates de la conclusión del encuentro.