LD (EFE) "La revitalización del CTC es urgente y absolutamente necesaria para fortalecer la lucha contra el terrorismo", ha asegurado Arias, en su calidad de presidente del citado organismo, al que España pretende dotar de una estructura estable. Para ello, deberá contar con el respaldo del Consejo de Seguridad.
El CTC, creado al amparo de la resolución 1373, tiene como cometido ayudar a los Estados miembros a que adopten legislaciones contra el terrorismo internacional, así como impulsar la aplicación de las mismas. Por su definición actual, el plenario del CTC está conformado por los miembros del Consejo de Seguridad, con la inestabilidad que ello implica, ya que los diez miembros no permanentes cambian cada dos años.
El CTC, creado al amparo de la resolución 1373, tiene como cometido ayudar a los Estados miembros a que adopten legislaciones contra el terrorismo internacional, así como impulsar la aplicación de las mismas. Por su definición actual, el plenario del CTC está conformado por los miembros del Consejo de Seguridad, con la inestabilidad que ello implica, ya que los diez miembros no permanentes cambian cada dos años.
Objetivo: dotar al CTC de una estructura estable
Por este motivo, así como por la evolución que ha experimentado el Comité, España se propone dotar a éste órgano de una estructura estable mediante la creación de un Directorio Contra el Terrorismo, del que dependería el personal técnico del CTC. Tal y como ha explicado Arias en su informe, este directorio será el "brazo ejecutivo" del Comité, mientras que el plenario seguirá ocupándose de las decisiones políticas y estratégicas.
El Directorio será coordinado por un Director Ejecutivo, cargo que dará continuidad a los trabajos del Comité, aunque la presidencia rote entre los miembros del Consejo de Seguridad. Para evitar reticencias entre los países miembros, Arias ha manifestado que, en principio, esta estructura no será permanente: se prevé que el Directorio permanezca hasta 2007; después, y si se estimase oportuno, podría decidirse su prorrogación.
Por este motivo, así como por la evolución que ha experimentado el Comité, España se propone dotar a éste órgano de una estructura estable mediante la creación de un Directorio Contra el Terrorismo, del que dependería el personal técnico del CTC. Tal y como ha explicado Arias en su informe, este directorio será el "brazo ejecutivo" del Comité, mientras que el plenario seguirá ocupándose de las decisiones políticas y estratégicas.
El Directorio será coordinado por un Director Ejecutivo, cargo que dará continuidad a los trabajos del Comité, aunque la presidencia rote entre los miembros del Consejo de Seguridad. Para evitar reticencias entre los países miembros, Arias ha manifestado que, en principio, esta estructura no será permanente: se prevé que el Directorio permanezca hasta 2007; después, y si se estimase oportuno, podría decidirse su prorrogación.
Es necesaria una nueva resolución del Consejo
Arias ha informado también de que, para realizar estos cambios, será necesario que el Consejo de Seguridad apruebe una nueva resolución, lo cual no supondría una modificación de la 1373. Con una nueva estructura "revitalizada", ha dicho el embajador español, el CTC podrá reforzar sus tareas de asistencia a los países miembros de la ONU, fortalecer sus vínculos con los organismos internacionales y las organizaciones regionales y, en definitiva, ser "más operativo, más activo, y más visible".
"A día de hoy, el único instrumento global y general en Naciones Unidas para ayudar a los Estados miembros a poner en práctica las medidas contenidas en la resolución 1373 es el Comité Contra el Terrorismo, por eso hay que reforzarlo", ha declarado. Además de su propuesta de revitalización del CTC, Inocencio Arias ha dado cuenta al Consejo de Seguridad de las tareas realizadas por el Comité en los últimos meses, en los que ha estado analizando los problemas que tienen los países para avanzar en la legislación contra el terrorismo.
Tras la lectura del informe de Inocencio Arias, el Consejo de Seguridad ha iniciado un debate abierto sobre las funciones y la labor del CTC, en el que se han inscrito una treintena de países.