Menú

Obiang agradece a Sudáfrica y Angola el aviso sobre el supuesto golpe de Estado

El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, ha revelado que la supuesta intentona golpista que iba a llevar a cabo un grupo de mercenarios se ha frustrado gracias al aviso previo de los gobiernos de Sudáfrica y Angola. El Gobierno de Zimbabue ha acusado a los servicios secretos de EEUU, Reino Unido y España de estar detrás del complot. El Ministerio de Exteriores español ha respondido que tales acusaciones son "rigurosamente falsas".

L D (Agencias) Obiang ha pedido también a España la extradición del dirigente opositor Severo Moto, que desmiente cualquier participación en este supuesto complot.
 
El dictador añadió que, si España no extradita a Severo Moto, "ello daría mucho que pensar" y significaría que el Gobierno de Madrid "tolera" y "acepta" el Ejecutivo en el exilio (web) que lidera el dirigente opositor.
 
Sin embargo, Obiang no ha aportado pruebas sobre la implicación de Moto y, además, se supone que su petición no puede ser verbal, sino a través del sistema judicial ecuatoguineano, que también controla el dictador. Por su parte, el opositor Severo Moto ha declarado que no tiene nada que ver con este supuesto complot que Obiang le quiere endosar y ha subrayado que "es la segunda vez que Obiang pide mi extradición y espero que España vuelva a rechazarla, como hizo antes". (Ampliación)
 
Sudáfrica y Angola, "amigos" de Obiang

Al señalar que Sudáfrica y Angola han colaborado como "países amigos", Obiang recordó que "aquellos países involucrados que, sabiendo esta nueva tentativa y que no han contribuido en nada, no tengo otra cosa que calificarlos como enemigos", grupo en el que también incluye a empresas multinacionales. El mandatario guineoecuatoriano también lamentó el hecho de que los supuestos mercenarios estuvieron "cerca de un mes en nuestra sociedad y nadie ha denunciado" su presencia.
 
En concreto, Obiang se refería a los 15 presuntos mercenarios que han sido detenidos el pasado fin de semana en Malabo. Son un alemán, varios sudafricanos, armenios y kazajos, acusados de participar en una intentona golpista. El presidente añadió que en los domicilios de los supuestos mercenarios, la policía y los servicios de Seguridad encontraron "varios planos de Malabo, aparatos de comunicaciones, teléfonos satelitarios, lanchas rápidas y una serie de material que iban a utilizar en colaboración con el grupo que se ha detenido Zimbabue".
 
Cerca de 70 detenidos en Zimbabue
 
Este grupo detenido en Zimbabue está compuesto por 67 personas, entre las que se cuentan 20 sudafricanos, 18 namibios, 23 angoleños, dos congoleños y un zimbabuense que llevaba pasaporte sudafricano. De ellos, 64 volaban a bordo de un avión y otros tres, al parecer, estarían esperando en tierra. El arresto se produjo el pasado domingo y, según el ministro de Asuntos Exteriores de Zimbabue, Stan Mudenge, los detenidos "se enfrentarán a las sentencias más fuertes disponibles en nuestro código penal, incluida la pena de muerte".

Por su parte, el ministro del Interior zimbabuense, Kembo Mohadi, ha declarado que los detenidos tenían "una misión militar" y que uno de los tres hombres que acudió al aeropuerto para recibir al grupo era un conocido ex miembro de las fuerzas especiales británicas SAS, Simon Mann. Además, los que llegaron en el avión estaban encabezados, según Mohadi, por "un conocido mercenario sudafricano que ha operado en varios países de Africa", al que identificó como Simon Witherspoon.
 
Eran mineros, no mercenarios

Pero la empresa británica a la que pertenece el avión, Logo Logistics, afirma que los 64 pasajeros eran "contratistas mineros" que iban a trabajar en la República Democrática de Congo. Según un comunicado de Logo Logistics remitido a la prensa de Sudáfrica, los elementos incautados por la Policía a bordo de la aeronave, y que las autoridades zimbabuenses describieron como "equipo militar", son en realidad botas de seguridad y herramientas para el doblado de tuberías y cortar alambres. De hecho, el Gobierno de Zimbabue no ha confirmado en ningún momento que hallaran armas a bordo del aparato.

Según la nota el avión, un Boeing 727-100, fue recientemente adquirido por Logo y continúa registrado en Estados Unidos. La Autoridad de la Aviación Civil en Sudáfrica (CAA) ha confirmado, por su parte, que el aparato no está matriculado en este país. La aeronave, que antiguamente perteneció a la Fuerza Aérea de EEUU, lleva el número de matrícula N4610, que la Autoridad Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) mantiene adjudicado a una compañía de Kansas llamada Dodson Aviation. Esta empresa ha confirmado la venta del Boeing a Logo Logistics.
 
Acusaciones "rigurosamente falsas"

El gobierno del presidente zimbabuense, Robert Mugabe, que ocupa el poder desde 1980, acusa a Occidente, en especial el Reino Unido y Estados Unidos, de tratar de socavar su régimen y derrocarlo para "recolonizar" Zimbabue. Precisamente su ministro del Interior, el mencionado Kembo Mohadi, ha leído una declaración ante los medios de comunicación en la que ha dicho que, según el testimonio de uno de los arrestados, Simon Mann, los 67 presuntos mercenarios detenidos en Harare "fueron ayudados por el MI6, la CIA norteamericana y los servicios secretos españoles", en referencia al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
 
El Ministerio de Exteriores español ha instruido al embajador en Zimbabue para que traslade al Gobierno de este país una protesta formal por sus acusaciones "rigurosamente falsas" sobre la presunta implicación de España en un complot para derrocar al presidente de Guinea Ecuatorial.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios