(Libertad Digital) Los rápidos anuncios de José Luis Rodríguez Zapatero sobre los contingentes españoles en el Exterior están causando serios problemas al próximo Ejecutivo antes incluso de tomar posesión.
Mientras desde Irak la máxima autoridad religiosa chií Sistani pide a la Organización de Naciones Unidas que no avale la recientemente firmada Constitución –primer avance en la democratización del país– el futuro Ejecutivo del Partido Socialista insiste en que si de alguna manera no se traspasa la gestión de la crisis a la OTAN bajo mandato de la ONU, o directamente a Naciones Unidas, antes del 30 de junio, se retirarán las tropas españolas.
Ante las fuertes críticas recibidas desde todo el mundo (excepto Alemania y Francia) y para reafirmar su compromiso con la lucha antiterrorista –puesta seriamente en duda por la iniciativa de Irak y para que no se interprete ese mensaje como una cesión a los terroristas– el equipo que podría dirigir Miguel Ángel Moratinos planea reforzar las tropas españolas destinadas en Afganistán dentro de la operación "Libertad Duradera, según cuenta este martes El País.
La justificación del PSOE para tomar esta decisión es que, según su opinión, a diferencia de Irak esta misión tiene como objetivo Al-Qaeda. Además, recuerdan que se desarrolla con el aval de la ONU, bajo responsabilidad de la OTAN y está previsto que el mando recaiga en el Eurocuerpo de la UE. Asimismo, tropas alemanas participan, e incluso han ostentado el mando, y se encuentran desde un inicio como miembros de la misión. Actualmente, el contingente español en Kabul es de 125 militares. En Irak el destacamento es de 1.300 soldados.