L D (EFE) Blatter ha indicado que Pelé "se convirtió en rey del fútbol" en la final del Mundial de 1958, cuando protagonizó el encuentro en el que la selección de Brasil venció a la de Suecia por 5-2.
El presidente de la FIFA, que ha pronunciado una conferencia en Ginebra en la que hizo un repaso a la historia de ese organismo internacional que celebra este año el centenario de su fundación, destaca así que el jugador brasileño es la mayor figura de ese deporte. Con motivo del centenario de la FIFA, indicaba que durante todo el año se celebrarán numerosas manifestaciones en todo el mundo para festejar ese acontecimiento.
Acerca de los retos del fútbol, Blatter destaca los problemas de violencia, el endeudamiento de alguno clubes y el fenómeno del dopaje como tres de los principales. En ese sentido, lamenta "la falta de disciplina y de respeto fuera del terreno de juego" y señaló que hay "muy pocos casos y desde luego muchos menos que en el pasado de acciones violentas contra las decisiones de los árbitros". Al contrario, observa que hay "falta de disciplina y respeto por parte de los dirigentes" y denuncia que "a menudo hay falta de valentía de las federaciones nacionales para imponer las reglas".
Señala que en el fútbol, que ocupa a unos 250 millones de personas en todo el mundo, entre árbitros, jugadores, entrenadores, directivos y otros cargos, "si no hay un mínimo de respeto y disciplina, no se puede jugar". Respecto a las finanzas de los clubes, lamenta "el endeudamiento extraordinario y malsano de algunos clubes" y consideró que ello hipoteca el futuro de los equipos.
En cuanto al dopaje, indica que la FIFA está comprometida con las decisiones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en la lucha contra ese fenómeno, pero precisó que "cada caso debe de ser tratado de manera individual" porque "no se puede meter todo en el mismo saco". En ese sentido, Blatter pone como ejemplo que en el reciente Campeonato del mundo de fútbol júnior celebrado en los Emiratos Arabes Unidos un portero de la selección alemana fue controlado positivo por haber fumado marihuana, mientras que un jugado del conjunto egipcio dio positivo de tomar nandrolona, una sustancia anabolizante que contribuye al aumento de la masa muscular. Esos casos "no se pueden juzgar de la misma manera", dice el presidente de la FIFA al señalar que la marihuana "no es dopaje, ya que el portero más bien volaba", y considera que su actuación fue "una imbecilidad juvenil", mientras que el jugador que tomó nandrolona cometió una "grave falta".
También observa que hay un "exceso de fútbol en la televisión" que ha contribuido a un descenso de la audiencia. Blatter destaca su satisfacción por haber conseguido que el Mundial de fútbol en 2010 se celebre en el continente africano, pero rechaza hacer comentario alguno sobre cuál de los países candidatos es el favorito. Se limitaba a indicar que la candidatura de Libia y Túnez no prosperó ya que la FIFA prefiere los casos de países que se proponen acoger individualmente ese acontecimiento, y recuerda que los finalistas son Marruecos, Egipto y Sudáfrica.
El presidente de la FIFA, que ha pronunciado una conferencia en Ginebra en la que hizo un repaso a la historia de ese organismo internacional que celebra este año el centenario de su fundación, destaca así que el jugador brasileño es la mayor figura de ese deporte. Con motivo del centenario de la FIFA, indicaba que durante todo el año se celebrarán numerosas manifestaciones en todo el mundo para festejar ese acontecimiento.
Acerca de los retos del fútbol, Blatter destaca los problemas de violencia, el endeudamiento de alguno clubes y el fenómeno del dopaje como tres de los principales. En ese sentido, lamenta "la falta de disciplina y de respeto fuera del terreno de juego" y señaló que hay "muy pocos casos y desde luego muchos menos que en el pasado de acciones violentas contra las decisiones de los árbitros". Al contrario, observa que hay "falta de disciplina y respeto por parte de los dirigentes" y denuncia que "a menudo hay falta de valentía de las federaciones nacionales para imponer las reglas".
Señala que en el fútbol, que ocupa a unos 250 millones de personas en todo el mundo, entre árbitros, jugadores, entrenadores, directivos y otros cargos, "si no hay un mínimo de respeto y disciplina, no se puede jugar". Respecto a las finanzas de los clubes, lamenta "el endeudamiento extraordinario y malsano de algunos clubes" y consideró que ello hipoteca el futuro de los equipos.
En cuanto al dopaje, indica que la FIFA está comprometida con las decisiones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en la lucha contra ese fenómeno, pero precisó que "cada caso debe de ser tratado de manera individual" porque "no se puede meter todo en el mismo saco". En ese sentido, Blatter pone como ejemplo que en el reciente Campeonato del mundo de fútbol júnior celebrado en los Emiratos Arabes Unidos un portero de la selección alemana fue controlado positivo por haber fumado marihuana, mientras que un jugado del conjunto egipcio dio positivo de tomar nandrolona, una sustancia anabolizante que contribuye al aumento de la masa muscular. Esos casos "no se pueden juzgar de la misma manera", dice el presidente de la FIFA al señalar que la marihuana "no es dopaje, ya que el portero más bien volaba", y considera que su actuación fue "una imbecilidad juvenil", mientras que el jugador que tomó nandrolona cometió una "grave falta".
También observa que hay un "exceso de fútbol en la televisión" que ha contribuido a un descenso de la audiencia. Blatter destaca su satisfacción por haber conseguido que el Mundial de fútbol en 2010 se celebre en el continente africano, pero rechaza hacer comentario alguno sobre cuál de los países candidatos es el favorito. Se limitaba a indicar que la candidatura de Libia y Túnez no prosperó ya que la FIFA prefiere los casos de países que se proponen acoger individualmente ese acontecimiento, y recuerda que los finalistas son Marruecos, Egipto y Sudáfrica.