L D (Agencias) Cientos de personas permanecen en la estación a la espera de una solución por parte de Renfe, y es continua la queja por la desinformación de la que están siendo objeto, por el hecho de que nadie asuma el coste de las consumiciones que originan la espera o un posible alojamiento en Madrid.
Otra de las quejas que se acumula entre los viajeros es de por qué no se implanta "algún tipo de orden para optar a las plazas de los próximos trenes que entren en servicio", ya que se prevén ante las taquillas colas kilométricas.
Una joven andaluza, Valle, que esta mañana cogía el tren en dirección a Córdoba dice que se siente en "situación de desamparo" y denuncia que desde las 12:00 del mediodía hasta las 14:00 horas permaneció en un tren parado en la estación de Atocha con la única información de que "no podían iniciar el viaje por una avería técnica". Después de estar dos horas en el tren, los viajeros fueron informados de que no se trataba de una avería técnica sino de la detección de unos explosivos en la vía y fueron conminados a esperar en la estación. A juicio de esta joven y de otros viajeros que esperaron en el interior del tren, la conducta de la gente "fue ejemplar, estuvieron tranquilos, con continuas idas y venidas a la cafetería pero pacientes, esperando algún tipo de información".
Otra de las quejas que se acumula entre los viajeros es de por qué no se implanta "algún tipo de orden para optar a las plazas de los próximos trenes que entren en servicio", ya que se prevén ante las taquillas colas kilométricas.
Una joven andaluza, Valle, que esta mañana cogía el tren en dirección a Córdoba dice que se siente en "situación de desamparo" y denuncia que desde las 12:00 del mediodía hasta las 14:00 horas permaneció en un tren parado en la estación de Atocha con la única información de que "no podían iniciar el viaje por una avería técnica". Después de estar dos horas en el tren, los viajeros fueron informados de que no se trataba de una avería técnica sino de la detección de unos explosivos en la vía y fueron conminados a esperar en la estación. A juicio de esta joven y de otros viajeros que esperaron en el interior del tren, la conducta de la gente "fue ejemplar, estuvieron tranquilos, con continuas idas y venidas a la cafetería pero pacientes, esperando algún tipo de información".
A primera hora de la tarde, una pareja que viajaba camino de Sevilla para pasar la Semana Santa optaba por alquilar un coche ante la falta de información que, en ese momento se tenía sobre la posibilidad de que Renfe dispusiera de algún transporte alternativo; opción que fue imitada por otros viajeros y que, en unos minutos, saturó la oficina de alquiler de coches. Los viajeros se agolpaban no sólo en los andenes sino también en la cafetería de la estación, la sala de espera y el entorno de la oficina de atención al cliente atestada de viajeros que hoy iniciaban sus vacaciones de Semana Santa.
Algunos se quejaban de "hacer caso" a las frecuentes ofertas de viajar en tren que se hacen desde los medios de comunicación en detrimento del coche particular, "para que luego nos pase esto", y también se hacían eco de que, en las primera horas, los responsables de las oficinas de servicio al cliente "llegaron a decirnos que no tenían la culpa y que nos buscáramos la vida".
Algunos se quejaban de "hacer caso" a las frecuentes ofertas de viajar en tren que se hacen desde los medios de comunicación en detrimento del coche particular, "para que luego nos pase esto", y también se hacían eco de que, en las primera horas, los responsables de las oficinas de servicio al cliente "llegaron a decirnos que no tenían la culpa y que nos buscáramos la vida".