L D (EFE) La compañía ferroviaria ha sumado a la oferta de este sábado once trenes adicionales, con 3.520 plazas más en total, que circularán adosados a otros tantos servicios regulares. De esta forma se intentan paliar los problemas ocasionados a los viajeros un día antes, después de que se detectara el explosivo y se suspendieran todos los viajes en la línea del Ave que une Madrid y Sevilla.
El primero de los trenes, que partió desde la estación de Madrid Puerta de Atocha poco antes de la siete de la mañana, fue un lanzadera Madrid-Ciudad Real, y el primer tren AVE Larga Distancia Madrid-Sevilla/Sevilla-Madrid salió a las 7.30 horas.
Reforzada la seguridad
El hallazgo de la bomba motivó que el Gobierno en funciones pusiera en marcha un dispositivo especial de seguridad, con "todos los medios humanos y materiales" disponibles para, en primer lugar, revisar toda la vía del AVE y, posteriormente, activar un dispositivo de vigilancia permanente de los lugares más sensibles de esa línea.
Según los investigadores, la bomba habría sido colocada pasadas las ocho horas de la mañana en una bolsa de supermercado en el punto kilométrico 61,2 de la línea entre los términos municipales de Mocejón y Villaseca de la Sagra, en la provincia de Toledo. El artefacto estaba colocado entre las traviesas de la vía a su paso por un puente.
Explosivo similar al utilizado el 11-M
Los investigadores consideran que tuvo que ser colocado allí después de las ocho de la mañana, puesto que a las 7.30 horas agentes de la Guardia Civil y operarios de Renfe realizaron una ronda ordinaria de inspección en la zona y en ese momento la bolsa no había sido colocada. Además, el ministro informó de que la bolsa estaba seca, cuando a lo largo de la noche se produjeron diversas precipitaciones en la zona, y los cables estaban nuevos.
Un vigilante de Renfe fue quien percibió en torno a los 11.30 horas la presencia de la bolsa y advirtió a una dotación de la Guardia Civil que, tras realizar una primera inspección, reclamó la presencia de los servicios de desactivación de explosivos (GEDEX) que comprobaron la existencia de un explosivo y procedieron a desactivarlo.
Acebes explicó que a falta del análisis definitivo del explosivo que se realizará en el laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, su color y su textura permiten apuntar "con toda cautela" que estaba cargado con 12 kilos de Goma 2 Eco. El detonador hallado en el artefacto también era de cobre, al igual que los utilizados en los atentados de Madrid. Además, el ministro indicó que no había sido instalado completamente, puesto que le faltaba el iniciador -eléctrico o manual-, por lo que los investigadores sospechan que quienes colocaron el artefacto tuvieron que huir del lugar al sospechar que podían ser sorprendidos. La bomba tenía un cable de 136 metros conectado a un detonador, que se encontraba al lado del artefacto.