L D (EFE) ALBACETE 1 - REAL MADRID 2
El Real Madrid dejó para mejor ocasión la indolencia con la que suele jugar la mayoría de sus partidos y los galácticos se pusieron el mono de trabajo y trabajaron, presionando muy arriba a los albaceteños. El Albacete, por su parte, antepuso trabajo a destajo, y disciplina táctica. En una acción entre Pablo y Ronaldo se fraguó la jugada del 0-1. Fue una de las contadas veces en las que el brasileño se le fue al albaceteño, y cometió una clara falta que le costó una amonestación y un gol, el que marcó Roberto Carlos con la colaboración del píe de Oscar Montiel.
En la reanudación el Albacete salió con muchas ganas, apoyándose en su propia ilusión y bien es cierto que también en el cansancio que ya se adivinaba en los madridistas. De echo, Queiroz terminó retirando del terreno de juego, a un desdibujado Guti, y a unos cansados Zidane y Ronaldo. Pero dejó a Roberto Carlos y en Albacete fue decisivo. Pero otro lanzamiento de falta de Roberto Carlos tras tocar Figo significó el 0-2. En el tramo final del partido Parri , jugador cedido por el Valencia, metió el miedo en el cuerpo de los madridistas. De la comodidad del 0-2 se pasó a la incertidumbre del 1-2, pero lamentablemente para los manchegos, su ejercicio de profesionalidad y su fútbol no recogió el premio que seguramente habría merecido, por trabajo, fútbol y ambición.
BARCELONA 0 - VILLARREAL 0
El Barcelona no ha podido alcanzar el récord de diez victorias consecutivas que había establecido en la temporada 1955-56 tras empatar a cero contra el Villarreal, lo que ha puesto de manifiesto los graves problemas en ataque de la entidad catalana. El Barcelona suma su segundo partido seguido en el Camp Nou sin marcar. Aburrida e imprecisa primera parte con dos equipos amontonados en el centro del campo que sólo vivieron con cierto desahogo en los instantes finales del primer tiempo, en el que ambas porterías pasaron por apuros.
Después de que en el minuto 68 Riquelme se inventase un sensacional pase a Anderson, quien, sólo ante Valdés, estrelló en balón en el cuerpo del meta azulgrana, el conjunto catalán experimentó con un cambio: entró Kluivert por Luis García. Con el trío Saviola-Kluivert-Ronaldinho, el juego ofensivo se revolucionó. El Barcelona asedió la meta de Reina. El Villarreal sufrió lo indecible para aguantar la embestida barcelonista, pero cuando pudo, puso el balón en los pies de un temible Riquelme. En los últimos minutos el Barça perdió su ubicación en el centro del campo. En unas de las acciones del Villarreal, Davids cometió penalti a Ballesteros, pero el árbitro sacó la falta fuera del área.
SEVILLA 1 - ESPANYOL 0
El equipo local, pese al triunfo, no estuvo nada de acertado y sólo las carencias del rival le valieron para llevarse de una manera sufrida los tres puntos. Joaquín Caparrós efectuó bastantes cambios en relación con el equipo inicial que salió goleado en el Santiago Bernabéu en la anterior jornada, con Gallardo y Antonio López como extremos y con Carlitos y Antoñito como hombres más adelantados, con lo que se quedó en el banquillo el uruguayo Darío Silva.
Los del técnico Luis Fernández fueron los primeros que se aproximaron con intención al área rival, con sendos remates del argentino Maxi Rodríguez que acabaron con el balón desviado. Salvo en aisladas acciones, el Espanyol no tuvo ningún problema para controlar el juego e incluso crear cierto desasosiego en las gradas ante la dubitativa defensa local, aunque el equipo barcelonés, pese a la calidad del delantero Raúl Tamudo, tampoco arriesgó mucho para llevarse los tres puntos. El partido llegó a su descanso con el empate inicial.
En la segunda parte, Caparrós sacó de inicio a Darío Silva en detrimento de Carlitos y adelantó la posición de Julio Baptista, quien pronto gozó de otra buena oportunidad de marcar. Eso fue preludio del tanto local, obra de Antoñito tras una asistencia con la cabeza de Darío Silva y también de los mejores momentos del cuadro hispalense. El Sevilla volvió a las imprecisiones de la primera parte y no supo jugar con el marcador a su favor, mientras que el Espanyol se creció en busca de un empate que lo vio cerca y que pudo conseguirlo en el minuto noventa con un cabezazo de Jordi Cruyff, aunque el balón lo repelió el larguero.
El Real Madrid dejó para mejor ocasión la indolencia con la que suele jugar la mayoría de sus partidos y los galácticos se pusieron el mono de trabajo y trabajaron, presionando muy arriba a los albaceteños. El Albacete, por su parte, antepuso trabajo a destajo, y disciplina táctica. En una acción entre Pablo y Ronaldo se fraguó la jugada del 0-1. Fue una de las contadas veces en las que el brasileño se le fue al albaceteño, y cometió una clara falta que le costó una amonestación y un gol, el que marcó Roberto Carlos con la colaboración del píe de Oscar Montiel.
En la reanudación el Albacete salió con muchas ganas, apoyándose en su propia ilusión y bien es cierto que también en el cansancio que ya se adivinaba en los madridistas. De echo, Queiroz terminó retirando del terreno de juego, a un desdibujado Guti, y a unos cansados Zidane y Ronaldo. Pero dejó a Roberto Carlos y en Albacete fue decisivo. Pero otro lanzamiento de falta de Roberto Carlos tras tocar Figo significó el 0-2. En el tramo final del partido Parri , jugador cedido por el Valencia, metió el miedo en el cuerpo de los madridistas. De la comodidad del 0-2 se pasó a la incertidumbre del 1-2, pero lamentablemente para los manchegos, su ejercicio de profesionalidad y su fútbol no recogió el premio que seguramente habría merecido, por trabajo, fútbol y ambición.
BARCELONA 0 - VILLARREAL 0
El Barcelona no ha podido alcanzar el récord de diez victorias consecutivas que había establecido en la temporada 1955-56 tras empatar a cero contra el Villarreal, lo que ha puesto de manifiesto los graves problemas en ataque de la entidad catalana. El Barcelona suma su segundo partido seguido en el Camp Nou sin marcar. Aburrida e imprecisa primera parte con dos equipos amontonados en el centro del campo que sólo vivieron con cierto desahogo en los instantes finales del primer tiempo, en el que ambas porterías pasaron por apuros.
Después de que en el minuto 68 Riquelme se inventase un sensacional pase a Anderson, quien, sólo ante Valdés, estrelló en balón en el cuerpo del meta azulgrana, el conjunto catalán experimentó con un cambio: entró Kluivert por Luis García. Con el trío Saviola-Kluivert-Ronaldinho, el juego ofensivo se revolucionó. El Barcelona asedió la meta de Reina. El Villarreal sufrió lo indecible para aguantar la embestida barcelonista, pero cuando pudo, puso el balón en los pies de un temible Riquelme. En los últimos minutos el Barça perdió su ubicación en el centro del campo. En unas de las acciones del Villarreal, Davids cometió penalti a Ballesteros, pero el árbitro sacó la falta fuera del área.
SEVILLA 1 - ESPANYOL 0
El equipo local, pese al triunfo, no estuvo nada de acertado y sólo las carencias del rival le valieron para llevarse de una manera sufrida los tres puntos. Joaquín Caparrós efectuó bastantes cambios en relación con el equipo inicial que salió goleado en el Santiago Bernabéu en la anterior jornada, con Gallardo y Antonio López como extremos y con Carlitos y Antoñito como hombres más adelantados, con lo que se quedó en el banquillo el uruguayo Darío Silva.
Los del técnico Luis Fernández fueron los primeros que se aproximaron con intención al área rival, con sendos remates del argentino Maxi Rodríguez que acabaron con el balón desviado. Salvo en aisladas acciones, el Espanyol no tuvo ningún problema para controlar el juego e incluso crear cierto desasosiego en las gradas ante la dubitativa defensa local, aunque el equipo barcelonés, pese a la calidad del delantero Raúl Tamudo, tampoco arriesgó mucho para llevarse los tres puntos. El partido llegó a su descanso con el empate inicial.
En la segunda parte, Caparrós sacó de inicio a Darío Silva en detrimento de Carlitos y adelantó la posición de Julio Baptista, quien pronto gozó de otra buena oportunidad de marcar. Eso fue preludio del tanto local, obra de Antoñito tras una asistencia con la cabeza de Darío Silva y también de los mejores momentos del cuadro hispalense. El Sevilla volvió a las imprecisiones de la primera parte y no supo jugar con el marcador a su favor, mientras que el Espanyol se creció en busca de un empate que lo vio cerca y que pudo conseguirlo en el minuto noventa con un cabezazo de Jordi Cruyff, aunque el balón lo repelió el larguero.