L D (EFE) La final tuvo un desenlace lógico después de lo que sucedió en las semifinales. Allí Roddick venció con facilidad a su compatriota Vincent Spadea (6-1 y 6-3), vengándose de su derrota ante él en Scottsdale y avisando a Coria de lo que iba a encontrarse en la lucha por el título, pues Andy solo cedió ocho puntos con su saque y ni uno solo de ruptura. Llegaba fresco y sin problemas para ese último encuentro y además con la confianza de haber ganado a Coria en los dos enfrentamientos previos.
Mientras, Coria tuvo que luchar al máximo y salvar cuatro puntos de partido antes de imponerse al chileno Fernando González (4-6, 7-6 y 6-1) y ese duro trabajo le pasó factura hoy, de tal manera que aunque logró imponerse en el primer parcial, empezó a tener problemas en su espalda en el octavo juego al intentar una devolución. El argentino recibió tratamiento en el descanso y tras igualar 6-6 jugó brillantemente en el desempate para hacerse con este parcial con autoridad.
Pero luego estuvo renqueando en los dos siguientes, sin apenas movilidad ni armas para hacer frente a Roddick que además logró un escalofriante 87 por ciento de primeros saques, uno de ellos a 230 kilómetros hora. El estadounidense además volvió a dar un recital de poderío con 11 saques directos y un total de 42 golpes ganadores. Coria, mermado físicamente, sólo logró un 53 por ciento con su primer servicio, una tímida defensa por lo que perdió su saque en cinco ocasiones. Tras enviar a la red un golpe de derecha en el primer juego del cuarto set, Coria se dio cuenta que no merecía la pena continuar y se acercó a la red para dar cuenta a Roddick que abandonaba.
Mientras, Coria tuvo que luchar al máximo y salvar cuatro puntos de partido antes de imponerse al chileno Fernando González (4-6, 7-6 y 6-1) y ese duro trabajo le pasó factura hoy, de tal manera que aunque logró imponerse en el primer parcial, empezó a tener problemas en su espalda en el octavo juego al intentar una devolución. El argentino recibió tratamiento en el descanso y tras igualar 6-6 jugó brillantemente en el desempate para hacerse con este parcial con autoridad.
Pero luego estuvo renqueando en los dos siguientes, sin apenas movilidad ni armas para hacer frente a Roddick que además logró un escalofriante 87 por ciento de primeros saques, uno de ellos a 230 kilómetros hora. El estadounidense además volvió a dar un recital de poderío con 11 saques directos y un total de 42 golpes ganadores. Coria, mermado físicamente, sólo logró un 53 por ciento con su primer servicio, una tímida defensa por lo que perdió su saque en cinco ocasiones. Tras enviar a la red un golpe de derecha en el primer juego del cuarto set, Coria se dio cuenta que no merecía la pena continuar y se acercó a la red para dar cuenta a Roddick que abandonaba.