Menú

Aznar: "Dejar el poder voluntariamente es lo mejor que podía hacer"

En una larga entrevista concedida al diario vespertino francés "Le Monde", el presidente del Gobierno, José María Aznar, habla sobre los aspectos personales de su abandono voluntario del poder. "Soy joven", dice el presidente, para subrayar que "dejar el poder voluntariamente es lo mejor que podía hacer en este momento".

L D (Agencias) Consciente del carácter "excepcional" de su decisión, fruto de "una reflexión política y un compromiso moral con los ciudadanos", Aznar indica que "todos" los dirigentes europeos le han manifestado su sorpresa por su decisión.
 
"Algunos" incluso pensaron que "yo daría marcha atrás", y están aún más sorprendidos, indica. Para Aznar es una "ventaja" tener 51 años y dejar el poder, porque "uno está en perfecto estado para comenzar una nueva vida".
 
Sus ideas "ahora necesitan un nuevo impulso"
 
Dentro de ese nuevo proyecto, el presidente dice: "Voy a consagrarme a la fundación que he creado en el seno del PP. Quiero que las ideas con las que he trabajado y que son cada vez más aceptadas sigan madurando. Han crecido en el partido, luego en el Gobierno. Ahora necesitan un nuevo impulso", afirma. Aznar añade que piensa escribir, pero no sólo sus memorias, sino también ideas, "sin querer dar lecciones a nadie", que puedan ser "útiles en una sociedad moderna y, creo, buenas para Europa".
 
El presidente del Gobierno, tras reconocer que desde su llegada a La Moncloa "nunca" dejó de pensar en el momento en que se iría, cree que ha conseguido preparar correctamente su sucesión con la designación de Mariano Rajoy, y descarta "sinceramente" un regreso como hombre providencial porque "no creo en los salvadores", ya que, "cuando aparecen, es que el país va muy mal", dice. Por eso, según explica, ahora se dedicará a "trabajar para ganarme la vida", aunque descarta dedicarse a dar "conferencias aburridas".
 
La falta de carisma y el pelo de Zidane
 
Sobre quienes le reprochan su falta de carisma, Aznar explica que no ha sufrido por ello "en absoluto", y bromea afirmando que "es como reprochar a Zidane que no tenga pelo". A su juicio, "la simpatía son tonterías" y "no hay nada peor que un líder simpático que sea un dirigente malo". En este contexto explica una anécdota: "Cuando llegué, hace ocho años, me llamaban el hombre del bigote. Un consejero de imagen me dijo: 'Aféitese y ganará seguro cuatro o cinco puntos de popularidad'. Dije que no".
 
En sus ocho años en el cargo, Aznar dice haber aprendido que "el poder uno lo ejerce solo. Es así y lo he asumido". Para el jefe del Gobierno, aquellos dirigentes que se guían por "el viento y la marea" de la opinión pública "no son líderes, sino veletas". "Uno siempre prefiere que le quieran, pero lo importante es hacer lo que uno tiene que hacer y seguir siendo uno mismo", recalca. Sobre el autoritarismo que se le ha reprochado, responde que "cuando se tiene el poder es para ejercerlo", y le da igual y hasta le parece "divertido" que digan que no es muy simpático, que es un poco autoritario y un castellano "puro y duro".

Temas

En España

    0
    comentarios