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Valencia y Villarreal garantizan un finalista español en la Copa de la UEFA tres años después

Tres años después de que el Alavés cayera ante el Liverpool en uno de los mejores partidos que se recuerdan, la Copa de la UEFA volverá a tener un representante español en la final, al enfrentarse el Valencia y el Villarreal entre sí en semifinales. Los de Rafa Benítez se ha impuesto al Girondins de Burdeos (2-1) y el submarino amarillo al Celtic de Glasgow (2-0). La otra semifinal la disputarán el Olympique de Marsella y el Newcastle tras eliminar al Inter de Milán y al PSV Eindhoven, respectivamente.

Tres años después de que el Alavés cayera ante el Liverpool en uno de los mejores partidos que se recuerdan, la Copa de la UEFA volverá a tener un representante español en la final, al enfrentarse el Valencia y el Villarreal entre sí en semifinales. Los de Rafa Benítez se ha impuesto al Girondins de Burdeos (2-1) y el submarino amarillo al Celtic de Glasgow (2-0). La otra semifinal la disputarán el Olympique de Marsella y el Newcastle tras eliminar al Inter de Milán y al PSV Eindhoven, respectivamente.
Crónica del Villarreal 2 - Celtic de Glasgow 0
 
La metamorfosis que el Villarreal padece esta temporada en la UEFA sólo tardaba seis minutos en dar sus frutos. Ese fue el tiempo que precisó el pistolero Sonny Anderson para abrir el marcador con un cabezazo certero. Con este panorama, el submarino amarillo serenó el juego ante un Celtic al que le afectó el gol notablemente y que se quedó sin ideas para llegar hasta la portería de Reina. A pesar de la necesidad de marcar de los escoceses, el portero del Villarreal vivió una placida primera media hora de partido. Sin una de sus referencia ofensivas como es Chris Sutton, que no ha podido jugar por unos problemas de últimas hora en los abductores, el Celtic no se encontraba cómodo en el terreno de juego, todo lo contrario que su rival. Bien posicionado en defensa y con el marcador a favor, el contragolpe se convirtió en un arma peligrosa de los locales, que se plantaban con relativa facilidad en las inmediaciones del área del Celtic.
 
Anderson pudo dejar fuera de combate a los escoceses, pero no acertó a rematar de cabeza en una buena posición. El equipo de Martin O´Neill salió del shock sobre la media de hora de juego. Con una sensible mejoría de su juego por las bandas y una mayor consistencia de su centro del campo, las llegadas al área del equipo español empezaron a producirse con cierto peligro. Así, los diez últimos minutos de este primer período supusieron un acusado acoso para la meta del Villarreal, que llegó indemne a un descanso que le venía bien para apaciguar el creciente ímpetu escocés.
 
Tras el intermedio, el equipo de Paquito recobró el mando del choque, y aunque el Celtic ya no era el equipo entregado de los primeros compases del encuentro, su falta de orden le ayudó poco. De nuevo Anderson gozaba de la mejor oportunidad para romper definitivamente el partido, al encarar el área del equipo escocés, aunque Balde le arrebató el balón en el último instante en una soberbia acción. Si en la definición el atacante brasileño no estuvo fino, poco después, en el minuto 68, un centro suyo fue aprovechado por Roger para marcar el segundo gol y lanzar al Villarreal hacia las semifinales del torneo. En la recta final del choque, el Celtic cercó el área local, aunque el Villarreal, con una defensa muy bien plantada, no pasó problema alguno.
 
 
Crónica del Valencia 2 - Girondins de Burdeos 1
 
Lance del Valencia-Girondins de BurdeosEl Valencia ha dado un nuevo paso en su camino a la final de la Copa de la UEFA en Goteborg, aunque antes deberá eliminar al Villarreal en el duelo fratricida español. Hasta siete cambios introdujo Rafa Benítez en el equipo titular respecto a su última alineación liguera y los Carboni, Vicente, Mista comenzaron el partido desde el banquillo para dar la alternativa a los suplentes en un sistema de rotaciones que tan buen resultado le da al técnico valencianista. Al comienzo, el Girondins se hizo con el dominio del balón y, lejos de esperar al Valencia como había insinuado su técnico, Michel Pavon, buscó la portería de Cañizares desde el principio por ambas bandas aunque sin excesivo peligro. Al Valencia le costó meterse en el partido y hasta el cuarto de hora, optó por meter balones en largo sin pasar por el centro del campo, una actitud con la que apenas intimidaba a su rival aunque a partir de ese momento, pudo recuperar su identidad y, poco a poco, se hizo con el dominio del partido.

Angulo, con un disparo desde fuera del área que atajó Ramé, y Xisco, que no llegó solo en el área pequeña a rematar un centro de Rufete, tuvieron el gol en sus botas antes de cumplirse la media hora. El Valencia ya se parecía más al equipo al que nos tiene acostumbrados, sólido en defensa e incisivo de medio campo para arriba, aunque le costaba encontrar la portería de un conjunto francés que, de forma inocente y sin mordiente, también se acercaba a las inmediaciones de Cañizares. Con el marcador inicial se llegó al descanso y en la reanudación, la insistencia del Valencia por la banda derecha dio sus frutos a los siete minutos cuando Pellegrino cabeceó dentro de la portería un saque de esquina botado por Rufete, en un nuevo ejemplo del provecho del equipo de las jugadas a balón parado. Un contragolpe perfecto por la banda izquierda permitió a Rufete culminar en gol, desde el centro del área, un pase perfecto de Angulo que llevó el delirio a las gradas de Mestalla.

Al Valencia sólo le quedaba dejar correr el tiempo, guardar fuerzas y cumplir el trámite para alcanzar su primera semifinal de la Copa de la UEFA después de cuarenta años. El conjunto francés era previsible en ataque y al Valencia apenas le costaba defender sus dominios y controlar con tranquilidad el partido, momento que aprovechó Benítez para sacar del campo a jugadores con más minutos como Baraja y Albelda. Sin embargo, aún no se había cumplido la media hora de la segunda parte cuando, tras un saque de falta, Eduardo Costa giró el pie lo justo para batir al meta valencianista y conseguir el gol del honor de su equipo. En la recta final parecía que el Girondins se acercaba a la portería local, aunque fue el Valencia el que, a cuatro minutos para el final, pudo redondear su cuenta con una volea de Xisco desde más de treinta metros que, con el meta batido, despejó un futbolista francés cuando iba a entrar.

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