L D (EFE) Así lo anunciaron este jueves fuentes fiscales y de la Asociación Clara Campoamor, que junto a la familia de Dessiré -una de las víctimas junto a Toñi y Miriam- recurrió, al igual que el Ministerio Fiscal, la decisión judicial de conceder a Ricart el primer grado penitenciario en el centro de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), donde está ingresado tras el juicio por el triple crimen ocurrido en 1993.
En el escrito, con fecha 10 de marzo de 2004, la sección Segunda de la Audiencia acuerda estimar el recurso del Ministerio Fiscal, "revocando y dejando sin efecto la clasificación en segundo grado del penado Miguel Ricart, debiendo cancelarse las medidas derivadas de la progresión a segundo grado, aplicadas al interno en cumplimiento del Auto recurrido, ahora revocado".
Los magistrados entienden que la clasificación del interno "y la individualización de su tratamiento precisa de un análisis técnico y de un conocimiento preciso", al sufrir "una grave alteración de su personalidad violenta, agresiva y antisocial" y que junto a otros factores como "el claro pronóstico de reincidencia" hace "patente el riesgo que supone para la sociedad una inadecuada progresión de grado" penitenciario.
En el escrito, con fecha 10 de marzo de 2004, la sección Segunda de la Audiencia acuerda estimar el recurso del Ministerio Fiscal, "revocando y dejando sin efecto la clasificación en segundo grado del penado Miguel Ricart, debiendo cancelarse las medidas derivadas de la progresión a segundo grado, aplicadas al interno en cumplimiento del Auto recurrido, ahora revocado".
Los magistrados entienden que la clasificación del interno "y la individualización de su tratamiento precisa de un análisis técnico y de un conocimiento preciso", al sufrir "una grave alteración de su personalidad violenta, agresiva y antisocial" y que junto a otros factores como "el claro pronóstico de reincidencia" hace "patente el riesgo que supone para la sociedad una inadecuada progresión de grado" penitenciario.
Una "excelente noticia" para las familias
Según la Asociación Clara Campoamor, esta decisión supone, "sin duda, una excelente noticia para las familias de las víctimas y para la propia asociación, quienes siempre hemos mantenido que la peligrosidad de Ricart, y nuestra convicción de su reincidencia, no podían traducirse en privilegios penitenciarios". Así, califican esta medida como "un nuevo éxito" en su "lucha por defender los derechos de las víctimas de delitos, a pesar de que sólo se ha tenido en cuenta el recurso interpuesto por el Ministerio Fiscal y se han rechazado los dos interpuestos por esta Asociación".
El comunicado de la asociación añade que las familias de las tres niñas llevan más de una década "peleando" por que se haga justicia en este caso. Asimismo, recuerda que ésta era la segunda ocasión en que se ha intentado conceder el segundo grado a Miguel Ricart, "pese a los informes contrarios de los/as profesionales de Instituciones Penitenciarias; unos informes a los que sí ha hecho caso la Audiencia de Valencia considerando injustificada la medida adoptada por la juez de Vigilancia Penitenciaria" de Ciudad Real.