L D (EFE) El 13 de octubre de 2003, Garzón procesó a 21 miembros de Segi entre los que no se encontraba Zubimendi, dada su condición de aforada. En dicho auto el juez afirmaba que esta organización era la sucesora de la también ilegalizada Jarrai-Haika y que, como ésta, "mantiene una dependencia estructural y funcional" respecto de ETA-EKIN.
El juez afirmaba también que Segi "realiza convocatorias de actos y movilizaciones que suponen graves alteraciones de la normalidad ciudadana", en referencia a las acciones de violencia callejera que produjeron daños millonarios, de los que más tarde consideró responsable civil subsidiaria a Batasuna.
Como prueba de esa responsabilidad de Batasuna, en la causa se citaban entre otras las reuniones que los miembros de Segi Aitor Elizaran y Asier Iñigo Egizurain mantuvieron con Zubimendi de cara a la organización de los actos de terrorismo callejero que siguieron a la muerte de la etarra Olaia Castresana en Torrevieja (Alicante) en julio de 2001.
Garzón remitió los indicios existentes contra la parlamentaria al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que acordó procesarla por estos hechos y llegó a citarla para comunicarle la resolución, diligencia que no tuvo lugar porque Zubimendi renunció a su escaño en la Cámara de Vitoria y desapareció. El TSJPV no llegó a dictar orden de busca y captura contra Zubimendi, pero sí decidió enviar de nuevo la causa a Garzón, una vez comprobado que había perdido su condición de aforada.
La causa llegó a la Audiencia Nacional hace unos quince días y el juez acordó llamar a la ex parlamentaria para realizar la comparecencia a la que no había acudido en el TSJPV, pero ella no se ha presentado en ninguna de las dos ocasiones en las que ha sido citada, lo que ha llevado a Garzón a ordenar su busca y captura.
La renuncia de Zubimendi a su escaño, en el que ha sido sustituida por el portavoz de la ilegalizada Batasuna Joseba Permach, es interpretada por las fuentes consultadas como una "maniobra estratégica" para obligar al magistrado a remitir al TSJPV la causa que sigue contra HB-EH-Batasuna, en la que Permach está entre la veintena de imputados por Garzón.
Zubimendi tampoco compareció el pasado 4 de marzo al juicio en el TSJPV en el que debía ser juzgada junto a los parlamentarios de Sozialista Abertzaleak Arnaldo Otegi y Jon Salaberria por un supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo.
El juez afirmaba también que Segi "realiza convocatorias de actos y movilizaciones que suponen graves alteraciones de la normalidad ciudadana", en referencia a las acciones de violencia callejera que produjeron daños millonarios, de los que más tarde consideró responsable civil subsidiaria a Batasuna.
Como prueba de esa responsabilidad de Batasuna, en la causa se citaban entre otras las reuniones que los miembros de Segi Aitor Elizaran y Asier Iñigo Egizurain mantuvieron con Zubimendi de cara a la organización de los actos de terrorismo callejero que siguieron a la muerte de la etarra Olaia Castresana en Torrevieja (Alicante) en julio de 2001.
Garzón remitió los indicios existentes contra la parlamentaria al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), que acordó procesarla por estos hechos y llegó a citarla para comunicarle la resolución, diligencia que no tuvo lugar porque Zubimendi renunció a su escaño en la Cámara de Vitoria y desapareció. El TSJPV no llegó a dictar orden de busca y captura contra Zubimendi, pero sí decidió enviar de nuevo la causa a Garzón, una vez comprobado que había perdido su condición de aforada.
La causa llegó a la Audiencia Nacional hace unos quince días y el juez acordó llamar a la ex parlamentaria para realizar la comparecencia a la que no había acudido en el TSJPV, pero ella no se ha presentado en ninguna de las dos ocasiones en las que ha sido citada, lo que ha llevado a Garzón a ordenar su busca y captura.
La renuncia de Zubimendi a su escaño, en el que ha sido sustituida por el portavoz de la ilegalizada Batasuna Joseba Permach, es interpretada por las fuentes consultadas como una "maniobra estratégica" para obligar al magistrado a remitir al TSJPV la causa que sigue contra HB-EH-Batasuna, en la que Permach está entre la veintena de imputados por Garzón.
Zubimendi tampoco compareció el pasado 4 de marzo al juicio en el TSJPV en el que debía ser juzgada junto a los parlamentarios de Sozialista Abertzaleak Arnaldo Otegi y Jon Salaberria por un supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo.