L D (EFE) Tony Blair, tras entrevistarse con Bush en Washington ha reiterado que "la amenaza que Sadam suponía es, para mí, absolutamente irrefutable. Lo que estamos tratando de hacer ahora, una vez retirado a Sadam, es ayudar al país a tener democracia". Insiste así, como poco antes lo hizo el presidente de EEUU en que la coalición no se dejará intimidar por el deterioro de la situación en Irak y mantendrá su presencia "hasta que hayamos concluido la tarea" de pacificación y reconstrucción.
Tras la reunión en la Casa Blanca, el presidente de EEUU y el primer ministro británico se mostraron complacidos con la propuesta del enviado de la ONU, Lajdar Brahimi. Esta idea consiste en la disolución del actual Consejo de Gobierno y la formación de un gabinete de transición hasta las elecciones que deben celebrarse el próximo año. Ese gobierno estaría encabezado por un primer ministro, con un presidente como jefe de Estado y dos vicepresidentes.
La proposición del diplomático señala que después del 30 de junio se convocaría a una conferencia para crear una asamblea consultiva que no tendría poderes legislativos. Bush manifestó que Brahimi "ha identificado la forma de establecer un gobierno transitorio que sea ampliamente aceptable para el pueblo iraquí". Por su parte, Blair indicó que en vista de esa propuesta, se presentaría una nueva resolución ante el organismo mundial referida al régimen de transición. "Naciones Unidas tendrá ahora un papel central en el desarrollo del programa y la maquinaria para la plena democracia iraquí. Pediremos una nueva resolución del Consejo de Seguridad que incluya el avance político y de la seguridad", añadió Blair.
La apertura hacia la ONU ha llegado después de una semana de llamamientos de legisladores demócratas para que EEUU procure apoyo internacional en Irak, nuevos enfrentamientos y la aparición por primera vez en las pantallas de la televisión de un soldado de EEUU prisionero de los iraquíes.
Tras la reunión en la Casa Blanca, el presidente de EEUU y el primer ministro británico se mostraron complacidos con la propuesta del enviado de la ONU, Lajdar Brahimi. Esta idea consiste en la disolución del actual Consejo de Gobierno y la formación de un gabinete de transición hasta las elecciones que deben celebrarse el próximo año. Ese gobierno estaría encabezado por un primer ministro, con un presidente como jefe de Estado y dos vicepresidentes.
La proposición del diplomático señala que después del 30 de junio se convocaría a una conferencia para crear una asamblea consultiva que no tendría poderes legislativos. Bush manifestó que Brahimi "ha identificado la forma de establecer un gobierno transitorio que sea ampliamente aceptable para el pueblo iraquí". Por su parte, Blair indicó que en vista de esa propuesta, se presentaría una nueva resolución ante el organismo mundial referida al régimen de transición. "Naciones Unidas tendrá ahora un papel central en el desarrollo del programa y la maquinaria para la plena democracia iraquí. Pediremos una nueva resolución del Consejo de Seguridad que incluya el avance político y de la seguridad", añadió Blair.
La apertura hacia la ONU ha llegado después de una semana de llamamientos de legisladores demócratas para que EEUU procure apoyo internacional en Irak, nuevos enfrentamientos y la aparición por primera vez en las pantallas de la televisión de un soldado de EEUU prisionero de los iraquíes.