L D (Agencias) Tras las declaraciones del nuevo ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, en las que decía que la reforma de la financiación autonómica para la siguiente legislatura, el presidente de la Generalidad de Cataluña, Pasqual Maragall, ha reconocido que la discusión sobre el sistema de financiación "se puede alargar" al requerir de "un cambio de lenguaje".
No obstante, Maragall advirtió de que "es imposible que puedan pasar dos o tres años sin que se resuelva y sin que haya un anticipo", según informa la agencia Europa Press. "Ni Andalucía ni Cataluña lo podrían soportar", añadió.
Maragall hizo estas declaraciones a los periodistas durante el desayuno que el presidente catalán ofrece en el Palacio de la Generalidad con motivo de la Diada de Sant Jordi. El líder del PSC declaró: "Tenemos la obligación de dibujar el futuro, pero cuál será la fecha no lo sé. No soy muy dado a hacer pronósticos". Aún así, aseguró que "es un tema caliente que se pondrá sobre la mesa este año" y sobre el que intentarán "avanzar todo lo que podamos".
Por si quedaban dudas, el presidente catalán insistió en defender la fórmula de financiación autonómica de "pagar por renta y recibir por población". Eso sí, sin dejar de ser "solidarios" con las regiones con las rentas más bajas y con el objetivo de "igualar los resultados a los del sistema foral", cometido en el que "pueden pasar diez años". Sobre las palabras del líder de CiU, Artur Mas, respecto a que el aplazamiento de la reforma del sistema de financiación era una "bofetada" para Maragall, el presidente se limitó a señalar que "yo no he notado nada".
Bargalló le aclara las cosas a Zapatero
Por su parte, el secretario general de ERC y socio de Maragall en la Generalidad, Josep Lluís Carod Rovira, también exigió que en la primera mitad de legislatura del PSOE "queden establecidas las bases para fijar el sistema de financiación definitivo". El objetivo, según el ex consejero jefe, es que Cataluña tenga antes de acabar el mandato de Zapatero los recursos financieros necesarios para "afrontar sus necesidades de cohesión social, modernización y competitividad".
Por ello, reclamó al Gobierno del PSOE "el reconocimiento del esfuerzo fiscal en Catalunya desde hace muchos años y de la deuda correspondiente". "Somos conscientes de que es un tema que no es fácil", concluyó Carod. El actual conseller en cap, Josep Bargalló, fue un poco más lejos y dijo que el Gobierno central no es el único que decidirá cuándo hay que modificar el sistema de financiación autonómico, porque "el tempo lo pondremos todos, y ya se ha acabado la etapa en que el gobierno de la Generalitat se limitaba a obedecer al del Estado".
