L D (EFE) El secretario general del grupo parlamentario socialista, Diego López Garrido, es partidario de "bajar un poco el listón" de las expectativas para la reforma de la Constitución, ya que asegura que "no se trata de abrir una nueva etapa constituyente". "Va a haber reformas constitucionales que hemos acotado a cuatro y no queremos otras", dijo López Garrido en una entrevista concedida a la Agencia EFE , en la que aseguró además que el PSOE tiene entre sus prioridades una modificación legal que regule algún tipo de intervención del Parlamento antes de que el Gobierno adopte una decisión como el envío de las tropas a Irak.
"No entramos en una especie de segunda transición ni mucho menos", ya que las modificaciones constitucionales previstas "son de las que los países de nuestro entorno hacen cada legislatura y no pasa nada". El dirigente socialista consideró que, de los cambios planteados, "el del Senado es el verdaderamente relevante", y confió en contar para ello con el necesario apoyo del Partido Popular.
Los otros tres aspectos en los que los socialistas han anunciado que quieren cambiar la Carta Magna son la consolidación en el texto constitucional de las denominaciones de las Comunidades Autónomas y las dos Ciudades Autónomas, el reflejo en el mismo de la futura Constitución Europea y el reconocimiento de la igualdad entre hombre y mujer para acceder a la Corona.
Sobre esa reforma del Senado, el portavoz del PP en la Cámara Alta, Pío García Escudero, ha emplazado al presidente del Gobierno a que admita que sus propuestas de reforma, dando mayor representación a las autonomías, suponen en realidad cambiar el actual modelo de Estado por un Estado Federal.
García Escudero ha alertado sobre los peligros que pueden suponer los planteamientos que tras la victoria electoral del PSOE se están poniendo sobre la mesa para modificar la Constitución, incluyendo una reforma del Senado que el PP rechaza. "Sabemos cómo se empieza, pero nadie tiene muy claro cómo puede acabar esto", recuerda que le dijo el líder del PP, Mariano Rajoy, a Zapatero en el debate de su investidura respecto al paquete de reformas constitucionales por las que aboga el jefe del Ejecutivo.
A su juicio, cuando Rodríguez Zapatero "dice que quiere ir a un Senado que sea la representación de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas, nos está hablando de un Estado Federal, directa y claramente, y un Senado federal, lo que inmediatamente está planteando es un cambio del modelo de Estado". De la misma manera, el presidente de la Generalidad, Pascual Maragall, compara "sin ningún tipo de recato" su idea para una futura Cámara Alta con el Bundesrat, el Senado alemán "que es la representación de los Gobiernos de los estados federales alemanes en esa Cámara".
Por ello, exhorta a ambos dirigentes socialistas a que aclaren "hasta qué punto" están dispuestos a promover un Estado federal en España, e insiste en que todas las fuerzas políticas tienen que asumir el llamamiento a la prudencia y al consenso hecho por el Rey Don Juan Carlos en la apertura de la VIII Legislatura.
"No entramos en una especie de segunda transición ni mucho menos", ya que las modificaciones constitucionales previstas "son de las que los países de nuestro entorno hacen cada legislatura y no pasa nada". El dirigente socialista consideró que, de los cambios planteados, "el del Senado es el verdaderamente relevante", y confió en contar para ello con el necesario apoyo del Partido Popular.
Los otros tres aspectos en los que los socialistas han anunciado que quieren cambiar la Carta Magna son la consolidación en el texto constitucional de las denominaciones de las Comunidades Autónomas y las dos Ciudades Autónomas, el reflejo en el mismo de la futura Constitución Europea y el reconocimiento de la igualdad entre hombre y mujer para acceder a la Corona.
Sobre esa reforma del Senado, el portavoz del PP en la Cámara Alta, Pío García Escudero, ha emplazado al presidente del Gobierno a que admita que sus propuestas de reforma, dando mayor representación a las autonomías, suponen en realidad cambiar el actual modelo de Estado por un Estado Federal.
García Escudero ha alertado sobre los peligros que pueden suponer los planteamientos que tras la victoria electoral del PSOE se están poniendo sobre la mesa para modificar la Constitución, incluyendo una reforma del Senado que el PP rechaza. "Sabemos cómo se empieza, pero nadie tiene muy claro cómo puede acabar esto", recuerda que le dijo el líder del PP, Mariano Rajoy, a Zapatero en el debate de su investidura respecto al paquete de reformas constitucionales por las que aboga el jefe del Ejecutivo.
A su juicio, cuando Rodríguez Zapatero "dice que quiere ir a un Senado que sea la representación de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas, nos está hablando de un Estado Federal, directa y claramente, y un Senado federal, lo que inmediatamente está planteando es un cambio del modelo de Estado". De la misma manera, el presidente de la Generalidad, Pascual Maragall, compara "sin ningún tipo de recato" su idea para una futura Cámara Alta con el Bundesrat, el Senado alemán "que es la representación de los Gobiernos de los estados federales alemanes en esa Cámara".
Por ello, exhorta a ambos dirigentes socialistas a que aclaren "hasta qué punto" están dispuestos a promover un Estado federal en España, e insiste en que todas las fuerzas políticas tienen que asumir el llamamiento a la prudencia y al consenso hecho por el Rey Don Juan Carlos en la apertura de la VIII Legislatura.