L D (EFE) El sector de los desmontadores de algodón, formado por la Asociación Española de Desmotadoras de Algodón (AEDA) y la Asociación de Desmotadores del Sur (ADESUR), ha señalado en un comunicado que "los acuerdos alcanzados sobre la reforma no responden a ninguna de las peticiones planteadas por el sector algodonero, sino que empeoran la situación de partida, en la que el desacoplamiento (desvinculación de la producción) propuesto era el 60 por ciento".
Afirman que esta reforma "pone en serio peligro la viabilidad del cultivo y por tanto de la actividad de las industrias asociadas", y recordó la petición de la Mesa del Algodón, en la que se integran estas asociaciones, para que se presentase el recurso si no se conseguía mantener una situación compatible con los objetivos del Protocolo 14 del Tratado de Adhesión de España a la Unión Europea. En este sentido, reiteraron las peticiones recogidas en el Manifiesto del Algodón, firmado por los integrantes de la Mesa del Algodón en octubre de 2003 y en el que se reivindica "el derecho a una ayuda a la producción, que no al productor desvinculado de ésta".
Mientras esto ocurre en España, la Unión Europea (UE) ha ratificado este jueves, con la abstención de España, las reformas de las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) del aceite de oliva, algodón, tabaco y lúpulo. Los Quince aprobaron formalmente –con el voto en contra de Suecia y Dinamarca– las nuevas OCM para estos productos mediterráneos en el Consejo de Ministros de Justicia e Interior, la última reunión que celebran antes de que la Unión sea ampliada a 25 miembros, el próximo 1 de mayo.
El Consejo ratificó, sin debate, el compromiso alcanzado el pasado día 22 por los ministros de Agricultura, tras duras negociaciones, al que se añaden varias modificaciones consensuadas el lunes, día 26, para aumentar en 20 millones de euros los fondos para los olivareros españoles y mejorar los apoyos al algodón. El Comité Especial de Agricultura (CEA) -formado por consejeros agrícolas de las embajadas de los Quince- consensuó estos cambios, en una decisión sin precedentes dentro de este órgano y tras una ofensiva diplomática del nuevo Gobierno español, que había votado contra el acuerdo político sobre las reformas y hoy se ha abstenido.
Las reformas de las citadas producciones mediterráneas y del lúpulo entrarán en vigor en 2006. Con estas OCM, se extiende a los cultivos mediterráneos la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que introduce un "pago único" o ayuda "desvinculada" de la cosecha, es decir que se concede por superficie, según datos históricos de la finca e independientemente de que los agricultores produzcan o no. En el aceite de oliva, al menos un 60% de las actuales subvenciones se convierten en ese pago único, aunque los países podrán incrementar el porcentaje de apoyos desvinculados de la producción.
La UE aprobará que en el sector del tabaco durante 2006 y 2010 el 40% de las ayudas se convierta en el pago único desvinculado de la cosecha y hasta un 60% de las subvenciones pueda permanecer ligado a la obligación de producir. Después de 2010, un 50% de los apoyos al tabaco se transformará en la ayuda única independiente de la producción y el 50% restante se transferirá a medidas para la reestructuración del sector, dentro de los programas de desarrollo rural –cuyo fin es fomentar en el campo otras actividades distintas a la agricultura-. Para el algodón, un 65% de las actuales subvenciones se convierte en el pago independiente de la producción; el 35% restante es repartido por los países según una nueva prima por hectárea, para una superficie limitada. En el caso de España, ese 35% beneficiará a 70.000 hectáreas y tendrá un importe de 1.039 euros por hectárea; estas cifras fueron acordadas por el CEA, ya que en el acuerdo de la semana pasada la superficie era de 85.000 hectáreas y la ayuda rondaba los 852 euros, aproximadamente.