L D (EFE) El citado documento dedica una sección a los siete países –entre ellos Cuba, Corea del Norte y Siria– que, según Washington, patrocinan el terrorismo internacional. La mayoría habrían continuando desarrollando las actuaciones que les valieron la designación de Estados patrocinadores del terrorismo.
El Departamento de Estado considera que la tiranía castrista siguió en 2003 "dando apoyo a organizaciones terroristas extranjeras", y acogiendo tanto a terroristas como a prófugos de la justicia norteamericana.
La Habana, según indica el informe, ha permitido alojarse en la Isla a una veintena de etarras, y ha dado "apoyo y refugio" a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), los dos mayores grupos narcoterroristas colombianos.
"Patrones del Terrorismo Global 2003" recoge la explicación que dio, en mayo del año pasado, la Cancillería cubana acerca de la presencia de terroristas de ETA en su territorio. Según La Habana, la acogida de éstos se debió a una "solicitud de asistencia" formulada por España y Panamá, y se trata de asunto bilateral entre los Gobiernos español y cubano.
El documento del Departamento de Estado recuerda que la dictadura de Fidel Castro condenó "activamente" a lo largo de 2003 muchas de las medidas y acciones emprendidas por Washington en materia antiterrorista. Así, lanzó una "campaña propagandística" contra las operaciones llevadas a cabo en Irak y Afganistán; campaña en la que desempeñaron un papel fundamental las acusaciones "sin fundamento" de que EEUU estaba cometiendo violaciones contra los derechos humanos.