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EEUU pacta un alto el fuego y ordena que sus soldados se retiren de Faluya

Los soldados de EEUU han empezado a evacuar las posiciones que desde hace más de tres semanas mantenían en el sur y oeste de Faluya. Después de dos días de intensos bombardeos, los mandos militares y los líderes de los sicarios del autodenominado "Ejército Islámico Iraquí" alcanzaron un alto el fuego que permitirá la entrada a la ciudad de policías iraquíes que se harán cargo de la seguridad.

LD (Agencias) Según las cadenas de televisión árabes, los soldados estadounidenses están levantando sus posiciones que desde hace más de tres semanas mantenían en el sur y oeste de la sitiada ciudad de Faluya, donde se habían atrincherado los sicarios del autodenominado "Ejército Islámico Iraquí".
 
Este jueves, los mandos militares de EEUU y un grupo de líderes locales alcanzaron un acuerdo de alto el fuego. El portavoz de la delegación mediadora, Ahmed Hamdan indicó que el pacto prevé una retirada gradual de los marines durante las próximas 36 horas. Por su parte, el teniente coronel Brennan Byrne dijo que los soldados del primer batallón del Quinto Regimiento de los "Marines" partirán "este viernes y comenzarán a evacuar el sur de la ciudad, y luego el norte". Sólo entre setenta y ochenta militares siguen en una fábrica que servía de centro de operaciones en la zona.
 
Los militares y los mediadores que representan a los insurgentes iraquíes que se han atrincherado dentro de la ciudad con armas cortas y largas y se niegan, tanto a abandonar sus armas, como a entregarse a los estadounidenses, acordaron también que una fuerza policial iraquí, dirigida por un general del disuelto Ejército de Sadam Husein, entre en la ciudad con el fin de restaurar la ley y el orden.
 
La crisis de Faluya comenzó el pasado 31 de marzo, cuando cuatro civiles estadounidenses que trabajaban en el sector de la seguridad fueron asesinados y salvajemente mutilados. EEUU respondió imponiendo un severo asedio a la ciudad y atacando con dureza ciertos barrios donde se sospechaba que estaban ocultos algunos de los autores de la matanza. Los ataques dejaron cientos de muertos -279, según el Ministerio iraquí de Sanidad, más de 600, de acuerdo con fuentes médicas en la ciudad- en esta ciudad de 300.000 habitantes.

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